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Doctrina, Táctica y Operaciones
– Lo peor, la inacción y la indecisión. Tal como se puede extraer del «Truppenfühurng»6,
«La incertidumbre siempre estará presente (…), esperar a tener información en una situación
tensa casi nunca es señal de una jefatura fuerte y, más frecuentemente, lo es de
debilidad». En definitiva, cualquier mando de unidad no deja de ser un gestor de incertidumbre
y debe suplir dicha carencia de información con audacia, sorpresa, acción...
El enemigo siempre aprovechará nuestra inacción para intentar hacer que la balanza se
incline a su favor. El hecho de no disponer de toda la información puede hacer que haya
momentos demasiado largos sin ninguna acción, algo que debe ser evitado.
– Siempre cambiar el procedimiento. Este punto es fácilmente entendible si miramos hacia
las últimas operaciones de estabilización. Sabemos por experiencia que si realizamos una
TTP (técnica, táctica, procedimiento) debemos cambiarla la siguiente vez ¡¡¡El enemigo
siempre está monitorizándonos, acaba de aprender como realizas esa TTP!!! y se preparará
para contrarrestarla la siguiente vez. Modifícala. Del mismo modo, en guerra convencional
debemos ir modificando los procedimientos.7
– No hay que rendir culto a la letra impresa. Por todo lo anteriormente comentado y, reitero,
basándome en mi experiencia de muchos años, he observado cómo existe una gran cantidad
de mandos que siempre hacen «lo que está escrito», porque es lo oficial. En cierto
punto y con lógica debemos hacer aquello que está aprobado pero, desde mi punto de
vista, tendríamos que darle un carácter más orientativo a ese modo de actuar (el de la publicación)
para obtener el éxito en la misión, siendo procedimientos que debemos adecuar
a cada situación e incluso llegado el caso contradiciendo, siempre de modo justificado,
«lo escrito».
«Análisis post ejecución tras la realización de una práctica de combate en zonas urbanas»
6 «El Arte de la Guerra Alemán». Año 1933. 2º Edición. Pág. 54. Apdo. 36.
7 Con esta premisa, no tiene demasiado sentido enseñar «el procedimiento» para cada AMT. Deberíamos enseñar
qué es lo que debemos atender para conseguir el éxito en esa acción y el procedimiento saldrá «solo».
Así mismo cada alumno propondría uno y el enemigo se vería más sorprendido. En las artes marciales
japonesas antiguas este factor es fundamental, los alumnos intentan siempre hacer lo mismo que su sensei
(maestro) siendo un gravísimo error. Como dicen ellos: «si todos atacáis de la misma manera, vencido uno
seréis vencidos todos».
58 Memorial de Caballería, n.º 90 - Diciembre 2020