LOS VERDE: UNA FAMILIA DE MAESTROS MAYORES DE GALERAS EN LAS...
atarazanas mediterráneas, característica esencial de la construcción naval en
ese mar4.
Si durante el reinado del Emperador se trató de contratar maestros venecia-nos,
a menudo sin éxito, durante el de Felipe II la mayoría de los maestros de
galeras que llegaron a las atarazanas fueron genoveses. En este sentido, cabe
destacar la llegada del genovés Bautista Jordán a principios de la década de
1560, al que sucedió de manera interina su hijo Bartolomé Jordán en 1582. La
llegada al astillero de Pedro Catalán, en 1585, inició un conflicto entre maes-tros
por hacerse con la máxima dirección de la maestranza, que llegó, incluso,
a un intento de asesinato por parte de Catalán hacia Jordán. Finalmente, fue el
maestro Pedro Catalán quien ocupó el cargo de maestro mayor de las ataraza-nas
hasta su muerte, en 15945. Durante los siguientes años no se nombró suce-sor
del difunto maestro, por lo que la situación de la maestranza en las atara-zanas
fue muy confusa por la falta de liderazgo y la competencia entre los
maestros de galeras que había.
Jerónimo Verde, maestro mayor de las Reales Atarazanas de Barcelona
Jerónimo Verde llegó a Barcelona el 27 de diciembre de 1597, junto a su
hijo Juan Bautista y otros maestros genoveses, para construir la galera capita-na
de la escuadra de España en las Reales Atarazanas de Cataluña. Jerónimo
recibiría un sueldo de cinco reales al día, mientras que su hijo y ayudante reci-biría
seis ducados de a 12 reales al mes. Cuando llegó a Barcelona, Jerónimo
Verde ya tenía una larga experiencia como maestro de aja mayor de la galera
real del príncipe Juan Andrea Doria, concretamente quince años. Así que Jeró-nimo
Verde comenzó su labor junto con otros tres maestros mayores de gale-ra,
sin que hubiera una jerarquía entre ellos. El maestro Lorenço Massabo se
destacaba por haber trabajado en Sicilia, donde había construido las galeras
capitana y patrona de aquel reino, considerada la primera una de las mejores
galeras que había en aquellos momentos y que había sido muy del agrado del
mismo don Pedro de Leyva. Por su parte, el maestro Juan de Nicola había
fabricado junto a Pedro Catalán casi la totalidad de las galeras que en aquel
entonces integraban la escuadra de España; además, bajo su dirección se había
construido en el astillero una galera real y otra para el duque de Tursis, al que
satisfizo mucho su resultado. Finalmente, el maestro genovés Francisco Coro-na
también se había destacado en la construcción de estas embarcaciones.
Sin embargo, en las últimas ocho galeras fabricadas en el astillero se detec-taron
numerosos defectos. La causa la explicaba el superintendente de las
atarazanas, don Ramón d’Oms:
(4) FONDEVILA SILVA, P.L.: Evolución y Análisis de las Galeras de los Reinos Peninsula-res
(Siglos XII-XVIII). Construcción, Dotación, Armamento, Aparejos y Táctica (tesis doctoral
inédita), Universidad de Murcia, 2018, p. 26.
(5) AGUILERA LÓPEZ, J.: «La maestranza de las Atarazanas Reales de Barcelona durante el
siglo XVI», Pedralbes. Revista d’Història Moderna, núm. 38, 2018, p. 68.
REVISTA DE HISTORIA NAVAL 148 (2020), pp. 29-56. ISSN 012-467-X 31