LOS VERDE: UNA FAMILIA DE MAESTROS MAYORES DE GALERAS EN LAS...
de Italia que los que trabajan de la costa de este Principado con mucha práctica y
prolijidad dejan las piezas bien perfectas»80.
Sin duda, Miguel Reggio era uno de los mayores enemigos del trabajo
realizado en las atarazanas de Barcelona, y continuo instigador de que la cons-trucción
de galeras se hiciese en Génova. Reggio y sus oficiales también
acusaban a la maestranza de las atarazanas de utilizar madera verde en la
construcción de los buques. Sin embargo, tanto el inquisidor general y comi-sario
general de Cruzada como el superintendente Marimón supieron defender
la labor de José Verde y sus compañeros, y la galera capitana se varó con éxito
en 1733. Al año siguiente, el maestro mayor, junto con Francisco Verde, Fran-cisco
Preses y el comisario real de montes y plantíos del Principado, don
Marcos de la Llera, iniciaron los trabajos de corta de madera para dos buques
más. A pesar de las críticas de los oficiales de las galeras, las atarazanas de
Barcelona seguían gozando de la confianza del rey. Sin embargo, la maestran-za
del astillero cada vez tenía menos espacio para construir los buques, ya que
el arma de artillería continuaba ocupando grandes espacios del edificio, con lo
que el problema se enquistó sin llegar a una solución que permitiese continuar
la fábrica de galeras con normalidad.
Pero las críticas de los ministros de las galeras llegaron a la Corte, y el
astillero estuvo en el punto de mira de las autoridades regias, obligando al rey
a tomar medidas. El 2 de octubre de 1735, Felipe V mandó «que el maestre
constructor de esta atarazanas obre en la construcción de los buques de galera
con las reglas que se fabrican en Nápoles y que se obligue a el expresado pase
a aprenderlas o enterarse de ellas para sujetarse en todo a sus construcciones,
las que en adelante se fabricasen»81.
Sin duda, este era un varapalo para el maestro José Verde y para todo el
astillero. El superintendente don Juan Antonio de Marimón mandó que José
Verde y Francisco Preses, el menor, pasasen con la mayor brevedad al arsenal
de Nápoles para aprender el modo de operar de los maestros que allí trabaja-ban.
Llegaron a la ciudad partenopea a finales de marzo. Su estancia no sería
muy prolongada y deberían estar de regreso en Barcelona para dirigir el varo
de los dos buques de galeras que se estaban fabricando en las atarazanas. A
finales de mayo, varios profesionales de las galeras, reunidos en la dársena de
Nápoles, elaboraron un informe donde reflejaron las causas de la mala calidad
de los buques construidos en Barcelona y las posibles soluciones. Todos ellos
firmaron el documento que llegaría al rey, incluidos los maestros Verde y
Preses82. Los citados maestros encontraban la principal causa de la poca dura-
(80) Ibídem, don Juan Antonio de Marimón al obispo inquisidor general, Barcelona, 6 de
septiembre de 1732.
(81) Ib., nº 92, don Juan Antonio de Marimón al obispo de Málaga, Barcelona, 17 de
marzo de 1736.
(82) Los autores y firmantes de dicho documento fueron: Juan Bautista Bolarín, maestro
de aja propietario de la galera capitana de España; Juan Tizón, maestro de aja propietario de la
galera patrona de España; Pedro Casiano, maestro de aja de respeto de la capitana de España;
REVISTA DE HISTORIA NAVAL 148 (2020), pp. 29-56. ISSN 012-467-X 51