134 breve historia del delito de traición militar
revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
Detención de Guy Flawkes cunado intentaba volar el Parlamento británico
frirán la pena de muerte, executada
en horca, en qualquiera numero que
sean, aunque se aprehendan despues
de ser rescatados».
Saltamos a la «época de la codificación
» que bebió de la Constitución
de Cádiz de 181212, donde resulta
de interés el Código Penal de 1822
que viró la traición hacia los ataques
a la libertad de la nación, si bien conservó
bajo su égida la figura del rey
al igual que el de la religión, siendo
meridiano el precepto 227: «Todo el
que conspirare directamente y de hecho
á establecer otra religión en las
Españas, ó á que la Nación Española
deje de profesar la religión católica
apostólica romana, es traidor, y sufrirá
la pena de muerte», por lo demás
el Código mantenía las clásicas actividades
traidoras como el tomar las
armas para servir al enemigo en tiempo
de guerra; la inducción a potencia
extranjera para emprender la guerra
contra España; la comunicación de
información relevante; o facilitar la
entrada del enemigo en España, o
la toma de plaza, puesto fortificado,
fábrica de municiones, entre otros lugares.
En el plano estrictamente castrense
hallamos el Código Penal para el
Ejército de 1884, el cual recogía en
su Libro II, Título I, la regulación de
los delitos contra la seguridad del Estado.
«Los delitos de traición», como
reza el texto, se contenían en diversos
artículos, abriéndose la regulación en
el número 94 que disponía hasta siete
comportamientos típicos y establece
en su encabezamiento la pena de
los traidores, siendo esta la de muerte
con degradación. Aquí se incluye
como traidor al que «se levantare en
armas para desmembrar alguna parte
del territorio nacional». Encontramos
que la «deslealtad» con los mandos
cobra naturaleza de traición, castigándose
a «El militar que diere á sus Jefes
maliciosamente noticias contrarias á
lo que supiere acerca de las operaciones
de la guerra», requiriéndose el
citado ánimo por parte del autor. Los
actos contra el material de guerra, y
en general contra todo bien susceptible
de ser útil en la contienda, son
calificados como traición.
El siguiente cuerpo legal sobre el
que poner el acento es el Código de
Justicia Militar de 1890 que regulaba
minuciosamente la traición en los artículos
222 a 227, en una serie de actividades
que se pueden resumir en: el
abandono de las banderas, entrando
a formar parte al ejército enemigo. La
inducción a una potencia extranjera a
declarar la guerra a España. El levantamiento
en armas para desmembrar
una parte del territorio nacional. La
entrega al enemigo de la fuerza que
tenga a sus órdenes, la plaza, puesto,
la bandera, las provisiones, u otros
medios o recursos. La fuga en dirección
al enemigo en acción de guerra,
o el mantener de forma directa o indirecta
relaciones con el enemigo sobre
las operaciones de la guerra.
En último lugar, hallamos el Código
de Justicia Militar de 17 de julio de
1945, significando este texto legal la
unificación de la normativa aplicable
Juicio al soldado Manning. Acusado por el gobierno de los Estados Unidos de filtrar a Wiki-
Leaks miles de documentos clasificados acerca de las guerras de Afganistán