revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
cita en Tombuctú 81
el gobierno maliense que desembocaría
en un golpe de estado, que
a la postre traería un mayor caos al
país. Los rebeldes aprovecharon
la ocasión para expandirse por
toda la extensa región del Azawad
y declarar su independencia el 6
de abril del 2012. Sin embargo,
pronto empezaron las desavenencias
entre los grupos combatientes
que se habían formado en virtud
de diversos motivos, bien sea un
radicalismo religioso, una defensa
de intereses étnicos, el logro de
beneficios económicos ligados a
tráficos ilegales o bien lograr una
independencia. En este enjambre
de grupos salieron fortalecidos los
yihadistas, hasta el punto de que
lograron instaurar la ley coránica,
la sharia, en una región cuya población
no respondía precisamente
al rito extremista salafista, sino
a uno más moderado como era el
malikismo.
Finalmente, la desestabilizante
situación hizo que la comunidad internacional
reaccionara. Las NNUU,
la UA (Unión Africana) y la CEDAO
(Comunidad de Estados del África
Occidental) buscaron estrategias
para contrarrestar la amenaza, que al
fin y al cabo no dieron los resultados
esperados. Finalmente, el avance islamista
hacia el sur del país, con la
captura de la ciudad de Konna, motivó
una rápida reacción de Francia,
iniciando la operación SERVAL. Las
fuerzas francesas, junto al ejército
maliense, fueron recobrando terreno
en la zona central del país. Sin
embargo, en la zona norte no iba a
resultar tan fácil, por lo que tuvieron
que contar con la ayuda de grupos
disidentes6 rebeldes que, aunque
en contra del gobierno de Mali,
entraron a colaborar con los franceses,
ayudando a recobrar todas
las localidades del norte del país y
obligando a los yihadistas a
refugiarse en zonas montañosas
de la región de Kidal
o en zonas del interior del
desierto7. Una vez recobrado
el terreno, los franceses
solicitaron que un organismo
internacional armado
se hiciera cargo del control
del territorio. Ante el requerimiento
francés, en abril
del 2013 se constituye, bajo
Resolución del Consejo de
Seguridad de las NNUU la
misión de MINUSMA, que
actualmente la componen
miembros de 27 naciones,
incluida España. Su cuartel
general tiene la sede en
Bamako y contingentes armados
de diversos países
se encuentran desplegados
por el centro y norte del
país, donde las tropas del
gobierno no logran llegar a
establecerse por completo.
ESCASOS AVANCES
Si bien la Operación SERVAL puso
fin al estado islamista del Azawad, no
ha logrado traer la paz al territorio.
Tras el inicial repliegue de los yihadistas,
multitud de grupos armados
con diversas reivindicaciones político
sociales surgieron en el territorio.
Algunos de ellos reivindicaban
la independencia del gobierno de
Bamako, mientras otros defendían la
unidad; unos defendían reivindicaciones
étnicas, ejemplo los tuareg o
los fulanis, y otros se constituían en
milicias de autodefensa, como por
ejemplo entre el pueblo Dogón. En
fin, la violencia organizada enraizó
en la región aprovechando el vacío
estatal, además de amparar tráficos
ilícitos como medio de financiación.
En este marco, presidido por el caos,
los grupos yihadistas vieron la oportunidad
de recobrar la libertad de
movimiento, pudiendo golpear con
mediáticos ataques (asaltos, IED8,
ataques suicidas etc.) a objetivos
que se creían a salvo como eran en
Operación SERVAL