revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
mirando alrededor 57
EL PROCESO DE LA
GLOBALIZACIÓN
Como se ha mencionado, la globalización
se inició en los comienzos
de la historia. Sin embargo, el uso de
la palabra globalización es relativamente
reciente. El Dr. Marshall McLuhan3
fue el primero en hacer uso del
concepto de globalización, al analizar
los grandes cambios culturales que
estaban empezando a ocurrir a finales
de la década de los sesenta del
siglo XX debido al avance de los medios
de comunicación. McLuhan publicó
en 1969 su libro Guerra y paz en
la Aldea Global, y desde entonces la
expresión aldea global ha hecho fortuna.
Según el Diccionario de la RAE,
en su primera acepción globalizar es
integrar en un todo cosas diversas y
en la segunda es universalizar, dar a
algo carácter mundial. En internet se
pueden encontrar otras muchas definiciones
de globalización. Entre ellas
he elegido una que recoge aspectos
muy actuales del concepto: «La globalización
es un proceso de interacción
e integración entre personas,
empresas y gobiernos de diferentes
naciones». Con otras palabras, se
puede decir que la globalización es y
ha sido esencialmente la capacidad
de relación e integración entre los
habitantes de los distintos lugares
del planeta Tierra. Actualmente, la
globalización además de enfocarse
en las relaciones económicas lo hace
también en los avances tecnológicos,
en especial los que han hecho
posible nuevos medios de comunicación
e información y el uso del
espacio exterior para desarrollar y
facilitar todo tipo de actividades.
Existen otras palabras relacionadas
morfológicamente con globalización,
entre las que destacan globalidad
y globalismo. Globalidad, según
Ulrich Beck5, es la situación en la que
ningún país puede vivir al margen de
los demás. Se ve al mundo como un
todo, donde ninguna sociedad puede
desarrollarse de forma autónoma
y separada, ya que todas comparten
algo en común. En efecto, todos los
países conforman un mismo mundo
(la aldea global de McLuhan). Creo
que la globalidad no puede darse
si no existiese la globalización y no
debe confundirse con ella. En una
crisis, incluso en el caso de que no se
haga global, es necesario analizar no
solo a los elementos directamente
afectados, sino también los que de
forma indirecta puedan verse implicados.
En las crisis más severas será
necesario estudiar cómo afecta a un
conjunto de países que será tanto
más amplio cuanto más grave sea el
conflicto.
Desde el espacio
Un mundo diverso