Camino de la cumbre
Madrid 2022 (III) Federico Yaniz Velasco
General (retirado)
del Ejército del Aire
Exdirector adjunto del EMI
EF-18A del Ala 12 destacado en Aviano repostando KC-130, 13 de febrero de 1996
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
350 panorama de la OTAN y de la PCSD
En el número anterior de la revista
se describía el proceso que llevó a
España a convertirse en el miembro
número 16 de la Alianza Atlántica.
Tras la aprobación del referéndum
celebrado el 12 de marzo de 1986,
se inició la participación española en
todos los organismos de la Alianza,
excepto en la estructura militar integrada.
La contribución a la defensa
común con los aliados se realizó
entre 1990 y 1999 en el marco de
los siete acuerdos de coordinación.
El Ejército del Aire (EA) contribuyó
a esa defensa principalmente en el
marco del acuerdo de Defensa Aérea
de España y aguas adyacentes
(ADCA). Es destacable también en
este periodo el alto número de operaciones
en las que participó el EA
para contribuir a la paz en la extinta
Yugoslavia.
OPERANDO CON LA OTAN
España inició su contribución a la
resolución de la crisis de la antigua
Yugoslavia en julio de 1991, fecha
en que la Unión Europea decidió
desplegar una misión de seguimiento
tras la firma de los acuerdos de
Brioni. Cuando en 1992 estalló la
Guerra en Bosnia–Herzegovina, el
Gobierno español decidió contribuir
con unidades militares y con un grupo
de observadores a la operación
UNPROFOR de acuerdo con la Resolución
776 del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas (ONU).
En 1993 comenzó la participación
del EA en operaciones lideradas por
la OTAN de apoyo a la paz, enviando
controladores aéreos avanzados
(FAC) y controladores aéreos tácticos
(TAC) a la antigua Yugoslavia respondiendo
a la petición hecha por la
ONU.
La presencia del EA en misiones
internacionales fue aumentando,
incluyendo la participación en la
operación liderada por la OTAN
Deliberate Guard con aviones C-15
(EF-18) del destacamento Ícaro desplegados
desde 1994 en la base
aérea de Aviano. Además, a partir
de ese año, aviones T-12 (Aviocar
C-212) estuvieron operando desde
la base aérea de Vicenza y aviones
P-3 Orión desde la base aérea de Sigonella.
Esos despliegues aumentaron
la cooperación operativa con los
demás aliados de la OTAN y en ellos
se desplazaron unidades de combate
y de apoyo al combate, participando
en todo tipo de misiones, entre
ellas la primera acción de combate
en la historia de la Alianza Atlántica.
Es preciso destacar el esfuerzo logístico
y administrativo que supuso
montar y mantener el destacamento
Ícaro con la participación de hombres
y mujeres de todos los cuerpos y
especialidades del EA y personal de
los cuerpos comunes de las Fuerzas
Armadas. Tras haberse realizado más
de 12 800 misiones, en julio de 2002
se abandonaron las instalaciones de
Aviano. La participación del EA en
las operaciones en la antigua Yugoslavia
fue muy activa y eficaz siendo
reconocido así por los mandos de la
OTAN. Además de en las operaciones
ya citadas se participó en: Sharp
Guard, Deliberate Force, Deny Flight,
Joint Endeavour, Joint Guard, Joint
Forge, Determined Falcon, Joint
Guardian y Allied Force. En reconocimiento
al coraje, valor y virtudes
militares y aeronáuticas mostrados
por los miembros del destacamento,
se les concedió la Medalla Aérea
colectiva que fue entregada por S. M.
el Rey. El EA demostró esos años su
capacidad operativa y su preparación
para integrarse en operaciones
conjunto combinadas.