revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
398 la Unidad Militar de Emergencias
como posicionar más cerca de Madrid
medios del BIEM V de la base
militar Conde de Gazola (León) con
el objeto de ganar tiempo en los
desplazamientos y, más importante
aún, evitar quedar atrapados en
carreteras principales colapsadas.
Para este despliegue se contó con
la ayuda y cooperación de la base
aérea de Los Llanos (Albacete), que
proporcionó instalaciones para la
llegada del material, mientras que
el alojamiento y manutención para
el personal se realizó en las instalaciones
del TLP.
Pero este no sería el único apoyo
del Ejército del Aire a la UME. La Comunidad
de Madrid fue uno de los
territorios que más sufrió el impacto
de «Filomena» y donde se concentraron
más medios de la UME venidos
de otros batallones, utilizando
instalaciones para el alojamiento y
alimentación del ACAR de Getafe y
de la base aérea de Torrejón, incluyendo
la ESTAER (Escuela de Técnicas
Aeronáuticas). En ese momento
la UME ya se encontraba empeñada
en las comunidades de Castilla-La
Mancha, Aragón y Madrid, y en
el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid
Barajas, mientras que con los
medios residuales propios y del
Mando de Ingenieros se trabajaba
en estrecha colaboración con
el personal de las bases aéreas en
abrir viales, plataformas, calles de
rodaje y pistas en Torrejón, Getafe,
Zaragoza y Cuatro Vientos para que
las unidades del Ejército del Aire
pudiesen mantener activas sus misiones
permanentes de QRA, SAR o
transporte VIP, o para que pudiesen
continuar los reconocimientos médicos
y las actividades en el CIMA, o
permitir el acceso a las antenas del
INTA para la NASA en Robledo de
Chavela (Madrid).
Durante esos días, la UME también
estuvo involucrada en dos
misiones de búsqueda y rescate
de personas; una debida a un accidente
en el puerto de San Isidro,
entre León y Asturias, y la otra por
la desaparición de una persona en
Aldaya (Valencia). Este ritmo de trabajo
sostenido hasta el 20 de enero
no habría sido posible sin la suma
de todos los esfuerzos, sin olvidar
que las Fuerzas Armadas también
estaban participando en la Operación
Misión Baluarte y que la tercera
ola de la COVID-19 continuaba en
ascenso.
LOS APAGAFUEGOS DEL 43
GRUPO
Si hay una unidad del Ejército del
Aire que mantiene una relación permanente
y estrecha con la UME debido
al tipo de misión que realiza, esa
es el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas,
como la unidad que opera los medios
aéreos de lucha contra incendios. Tan
estrecha es esta relación, que existe
un acuerdo entre el Mando Aéreo de
Combate (MACOM) y la UME para
regular la dependencia operativa de
los medios aéreos del 43 Grupo, una
vez sean activados por el Ministerio
de Transición Ecológica y Reto Demográfico
(MITECO). Mientras que
la responsabilidad de la instrucción
y adiestramiento recae sobre GJMACOM,
parte de la misma se desarrolla
en colaboración con medios de la
UME, ya sea en misiones de descar-
Retirada de nieve en base aérea de Torrejón durante la borrasca Filomena. (Imagen: UME)