revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
la Unidad Militar de Emergencias 405
Grupo Asesor Internacional de Operaciones
de Búsqueda y Rescate (INSARAG)
bajo el paraguas legal de
Naciones Unidas, el Centro Coordinador
Euro-Atlántico de Respuesta
en Desastres de la OTAN (EADRCC)
o acuerdos bilaterales. Estas capacidades
van desde la búsqueda y
rescate urbano de tamaño medio
(MUSAR), a la búsqueda y rescate
en montaña (MSAR), en espacios
naturales confinados (CAVESAR) o
acuática (WSAR), ya sea en superficie
o búsqueda subacuática, así como
un módulo ligero de lucha terrestre
contra incendios forestales (GFFF) y
un módulo RPAS. Estos medios están
disponibles para su despliegue
internacional inmediato durante
todos los días del año, con una rotación
mensual entre los batallones
que disponen de cada capacidad
específica. Adicionalmente, existe un
servicio permanente en el cuartel general
de la UME para conformar los
equipos de apoyo UMEDAT acordes
a la emergencia. Pero la rapidez y el
éxito de estos despliegues siempre
dependerán del apoyo del Ejército
del Aire, que proporciona los medios
aéreos para el traslado desde territorio
nacional a la zona de emergencia.
Y para que el embarque sea posible,
el Ejército del Aire también nombra
el servicio mensual de un equipo del
EADA para actuar como SATRA, en
el caso de que el despliegue corresponda
a alguno de los batallones no
desplegados en bases aéreas.
Para poder asegurar estos despliegues,
con medios del Ejército del
Aire, se realiza la validación y homologación
de cargas por parte de la
célula de evaluación de cargas para
el transporte aéreo (CECTA) elaborando
las diversas fichas de validación.
Esas mismas que permitieron
el despliegue de los dos vehículos
Amarok y el embarque en A-400M (T-
23) de diferente material de la UME,
como los vehículos URO VAMTAC
de comunicaciones, los contenedores
de mando y control, el camión
autobomba Renault K430, el módulo
GFFF del mecanismo europeo de
protección civil o la certificación del
packing-list del material CAVE-SAR,
para el que personal del Ejército del
Aire se desplazó hasta León durante
el mes de junio.
OPORTUNIDAD DE FORMACIÓN
DE SUS COMPONENTES
Los militares que se incorporan a
la UME llegan con una formación y
experiencia previa obtenida tras varios
años de servicio en el ejército de
procedencia y que se complementa
por medio de cursos relacionados
con las emergencias. En dichos cursos
no es extraña la participación de
personal del Ejército del Aire, como
en el curso básico de emergencias,
tanto para oficiales y suboficiales
como para MTM, o el curso de gestión
de catástrofes. También se ofrecen
plazas en cursos relacionados
con las tecnologías de información
y comunicaciones, como el curso
CISCO, que es impartido por el Batallón
de Transmisiones de la UME.
Tampoco resulta infrecuente la participación
de personal de la UME
impartiendo conferencias en algunos
cursos de la ESTAER. Pero en
el área de la formación, la UME se
beneficia de las mayores capacidades
del Ejército del Aire a la hora de
impartir cursos en áreas tan específicas
como los operadores de UAS
Clase I (tanto MINI como MICRO), el
aerotransporte de mercancías peligrosas,
la preparación de cargas o
el apoyo al aerotransporte, sin olvidarnos
del curso básico de inteligencia
o el de fotointerpretación
aplicada a la geo-inteligencia, o los
relacionados con la seguridad y defensa,
la conducción todoterreno, la
logística de material y de personal
Participantes en el Ejercicio Fénix-Camello en base aérea de Armilla. (Imagen: BHELEME II)
Apoyo al curso de trabajos en altura base
aérea de Morón. (Imagen: UME)