Nuestro museo Juan Ayuso Puente
Coronel (retirado)
del Ejército del Aire
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
426 nuestro museo
En medio del desierto, atascados
debido a una toma de emergencia,
dejamos el 13 de abril de 1926 a
Esteve y al mecánico Calvo que fueron
rescatados por aviones ingleses
una semana después. Debido a esta
circunstancia, Madrid no autorizó la
continuación del vuelo a Filipinas de
este aparato, que tuvo que volverse
a la península. Entre tanto, Gallarza y
Loriga habían seguido su vuelo hacia
Calcuta llegando allí el 21 de abril.
Por cierto, recordar que los tres
aviones Breguet XIX, utilizados en
el vuelo, fueron bautizados con los
nombres: Magallanes, Elcano y Legazpi
y la patrulla en su conjunto Elcano,
en honor del navegante Juan
Sebastián Elcano, marino español
que completó la primera vuelta al
mundo en la expedición de Magallanes
Elcano.
Juan Sebastián Elcano se hizo cargo
de la expedición quedando al
frente de la misma tras la muerte de
Fernando de Magallanes, portugués
al servicio del rey Carlos I que iba al
frente de la expedición, durante una
escaramuza con los indígenas filipinos.
Pereció el 27 de abril de 1521
en la batalla de la isla de Mactán, luchando
contra una tribu cebuana.
Gallarza y Loriga siguieron a partir
del 14 de abril, el raid en etapas
agotadoras.
En la etapa, entre Bender Abbas
Karachi tuvieron que volar «muy
alto» (3000 metros) para evitar el
fuerte viento. Al llegar a Karachi, gracias
al inestimable ayuda de la casa
Shell, que apoyó el vuelo durante
la larga ruta, tanto en el suministro
combustible como en el campo logístico,
fueron informados de que
Esteve y Calvo estaban vivos y que,
como ya hemos comentado no tenían
autorización para seguir el raid
y se volvían a la península.
En Birmania y la Cochinchina, zona
donde se ubica la hoy ciudad de Ho
Chi Ninh (antigua Saigón), el avión
de Loriga comenzó a sufrir raras paradas
de motor, insólitas y enigmáticas.
Después de varios aterrizajes
forzados, se dieron cuenta de que
el origen de los repetidos fallos del
avión de Loriga era, simplemente,
que una gran cantidad de mosquitos
habían penetrado en el carburador
por la entrada de aire y obstruían la
entrada de la gasolina.
Provisionalmente cubrieron dicho
carburador con una tela metálica,
pero esta solución solo arregló
temporalmente el problema teniendo,
debido a su persistencia,
que aterrizar en Huê, antigua capital
vietnamita hasta 1945, durante
la dinastía Nguyen. En esta parada
forzada aparecieron nuevos y graves
problemas, básicamente con el
idioma y, lógicamente, la casi imposibilidad
de repostar combustible y
seguir su ruta.
Por otro lado, Gallarza tuvo que
desviarse de la ruta prevista para
evitar las altas y peligrosas montañas
que se emboscaban detrás de
las nubes limitando, muy seriamente
la visibilidad e incrementando significativamente
la peligrosidad de la
etapa.
Caricaturas de los expedicionarios en la revista
Blanco y Negro
Llegada a Manila. 13 de mayo de 1926