370 dosier los primeros pasos del S-76C
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
Finalmente el modelo Charlie (C) era una mezcla de los
dos: menos potente que el Bravo y más que el Alfa y con
una potencia y autonomía adecuadas para la misión.
¡Ya estaba seleccionado el sustituto del conocido y muy
querido Bell 205! Ahora venía todo el plan de relevo: cursos
de formación de pilotos y mecánicos, adaptación de
los hangares, equipos de apoyo y ese largo etcétera que
se produce siempre que se incorpora un nuevo sistema
de armas a nuestras unidades.
Las personas que estuvieron implicadas en la definición
de la necesidad y la obtención posterior del producto,
hicieron un buen trabajo, ¡vaya que si lo hicieron!, y no
hay mejor control de la calidad y validación de una decisión
que el resultado posterior. La operatividad mostrada
estos 30 años después de miles de experiencias y horas
de vuelo, son la certificación empírica que se ha hecho
un muy buen trabajo por el personal del Ala 78 y que se
hizo una buena selección. «Nuestro más sincero reconocimiento
».
Como siempre que se produce un relevo generacional,
las comparaciones son inevitables y en este caso no iban
a ser menos. Creo que las cosas que voy a narrar le resultarán
familiares a cualquier helicopterista.
En general casi siempre podemos encontrarnos con
tres grupos de opinión. Los antiguos del lugar con mucha
experiencia acumulada en el Bell 205 y que en el fondo
les gustaría algo similar pero mejor. La verdad es que son
los que sabían y eran los expertos, por lo que su opinión
no solo era la más influyente sino que también y por lógica
la más fundamentada. En el lado contrario estaban
los más inexpertos que suele coincidir con los más jóvenes,
en el caso que nos ocupa, quizás ni siquiera estaban
volando todavía el Bell 205 y estaban forjándose como
profesores en el 782 Escuadrón cuya misión era el curso
básico de helicópteros en el Hughes 300, y por tanto
cualquier plataforma más moderna, más rápida y más «digital
», sería muy bienvenida. En medio nos encontrábamos
los que teníamos experiencia media y nos encantaba
lo que había aunque todavía no lo teníamos grabado en
nuestro ADN y lógicamente queríamos mejorar.
Recuerdo debates entre los defensores del tren de aterrizaje
fijo de esquíes y los que defendíamos que fuese retráctil
con amortiguadores y ruedas porque se adaptaría
mejor un terreno irregular en montaña o en zonas no preparadas
y que tantas veces visitan los helicópteros. Este y
otros elementos de controversia son normales cuando se