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los primeros pasos del S-76C dosier 375
Transcurrieron algunos años y la experiencia con el
S76C se fue multiplicando, y a todos los hitos como los
anteriormente citados, habría que añadir otro de diferente
calado.
Corría el año 1996 y el Príncipe de Asturias, se desplazaría
a la base aérea de Armilla para la realización del
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
curso de helicópteros. El curso estándar que realizaban
los alumnos del 5.º curso de la Academia General del
Aire, ocupaba un año escolar con tres fases diferentes:
fase básica en el HE-20 (Hughes 300), fase táctica en
HE-24 y fase avanzada con el curso de vuelo instrumental,
también en HE-24. El reducido tamaño de la cabina
del HE-20 unido a la imposibilidad de volar con aprovechamiento
en dos sistemas de armas tan diferentes
en un periodo de tiempo más reducido, recomendaron
que el Príncipe de Asturias realizara el curso completo
en el Sikorsky 76.
Tuve la suerte y el honor de ser nombrado instructor
para el curso de helicópteros del ahora SM el rey
Felipe VI. La verdad es que el curso se desarrolló con
total aprovechamiento. Diseñado para que en el menor
tiempo posible se alcanzara el nivel deseado, no permitía
tiempos muertos y de 7:30 de la mañana hasta
algo más de las 17:00 de la tarde, solo parando para
comer, se cumplía el programa. Clases teóricas intercaladas
con periodos de vuelo y simulador ocupaban
todo el horario. En definitiva, se condensaron la fase
básica, táctica y avanzada completando un curso tan
intenso como fructífero.
Es cierto que con esfuerzo y dedicación las cosas
siempre salen bien, pero para volar bien, además
hay que tener determinadas aptitudes y en este caso,
nuestro Rey claramente las tiene. Su alteza real el Príncipe
de Asturias, consiguió sus alas de piloto militar
de helicóptero y desde el 18 de marzo hasta el 19 de
abril de 1996 habría que anotar en el libro de honor
del Sikorsky 76 del Ala 78 otro hito relevante de su
historia. n