386 dosier las misiones del Galgo
activó el sistema de apertura del paracaídas del dron, desplegándose
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
con el rebufo provocado por el rotor principal
del helicóptero y yéndose a enredar en el rotor de cola
hasta producir su blocaje y consiguiente rotura de la transmisión.
La tripulación, sabedora de los riesgos que podía
entrañar esta maniobra, actuó sincronizada y con rapidez.
Mientras el comandante de aeronave mantenía el control
de la misma durante el inicio de un fuerte giro a la derecha,
el segundo piloto alcanzó las palancas y cortó rápidamente
ambos motores. El helicóptero había iniciado la guiñada,
pero solo había girado 135.º cuando volvió a tocar el
suelo con suavidad, gracias a la decidida subida del colectivo
que el piloto a los mandos realizó momentos antes del
impacto mientras mantenía el control del helicóptero. Para
volver a poner el helicóptero en vuelo tan solo fue necesario
instalar un nuevo eje de la transmisión.
Ambos casos se pueden contar como anécdotas y son
muestras de la gran pericia de los instructores de vuelo
del Ala 78.
EL GALGO COMO SÍMBOLO DE LA CIUDAD DE
GRANADA
La tradición aeronáutica en la ciudad de Granada está
muy enraizada y los granadinos saben con orgullo que
tienen en Armilla, a menos de seis km del centro su base
aérea. Uno de los motivos que sustentan esta tradición es
la ofrenda floral que toda la ciudad realiza a su Patrona,
la Virgen de las Angustias, todos los 15 de septiembre
y que, desde 1922, cuando se inauguró el aeródromo,
siempre que ha sido posible también se realiza desde
una aeronave pilotada por una tripulación de la base aérea.
Primero fueron aquellos lentos aviones biplanos, después
los helicópteros, y desde 1992 el Galgo. Volando
bajo, con la seguridad que ofrecen sus dos motores, desde
Puerta Real a lo largo del bulevard de la Carrera de la
Virgen, alineando las dos torres gemelas de la iglesia de
la Virgen de las Angustias, y teniendo en cuenta el viento,
poco antes de la vertical se vacían varios sacos de pétalos
de rosas que caen con gracia a los pies del manto floral
de la Virgen, mientras una multitud de granadinos entusiasmados
no paran de aplaudir. Terminada la maniobra,
cerrar puertas, y viraje derecha para abandonar la ciudad
siguiendo el cauce del río Genil.
Como muestra del cariño que la ciudad de Granada
tiene por la base aérea de Armilla, con ocasión del Centenario
de la Aviación Española, el alcalde de Granada
decidió nombrar a una de las principales rotondas de la
ciudad «Glorieta de la Aviación Española», y como monumento
central de dicha rotonda, cedido por el Ejército
del Aire, se colocó en lo alto de un pedestal el HE-24-09,
no en vano durante treinta años volando los Galgos se
han convertido en una imagen familiar y reconocida en
los cielos de Granada. Ahora todos los granadinos conocen
dicha glorieta con el nombre de «la rotonda del
helicóptero», y es que la imponente y esbelta figura del
S-76C girando libre al viento es una imagen que impacta
y se ha grabado en la conciencia de los granadinos como
símbolo de unión entre la ciudad y su base aérea. n