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M-11 Diana. (Foto: internet).
antigualla que hablaba de buques que no había conocido ni mi padre (con el
tiempo descubriría que esto, como casi todo, era una exageración: mi padre sí
los había conocido).
Pues bien, los minadores de la clase Júpiter eran en realidad unos minadores
cañoneros, de unas características remarcables: 2.600 t de desplazamiento,
16 nudos de andar, artillería principal de 120 mm y capacidad para 264 minas.
La serie la formaban el Júpiter, el Vulcano, el Marte y el Neptuno. Eran unos
barcos muy capaces, que habían demostrado su valía y su valor durante la
Guerra Civil. Destacable fue, por ejemplo, el ataque del Vulcano al destructor
José Luis Díez en la bahía de Algeciras, que se saldó con la varada y detención
de este último (2).
A la clase Júpiter le siguió la Eolo, compuesta por el Eolo y el Tritón. Eran
una versión reducida de parecidas características, también minadores-cañoneros,
pero con algunas modificaciones: con 2.000 t de desplazamiento, tenían
un andar ligeramente superior, hasta los 18 nudos; la artillería de mayor calibre
era de 105 mm y la capacidad de minas era de solo 70.
Estos minadores fueron los primeros que actuaron como buques de mando
—buque conductor— de las flotillas de MCM desde finales de los años 50.
Construidos a mediados de los 30 la primera serie y a comienzos de los 40 la
segunda; todos ellos causaron baja en la Armada en los 70 (de ahí lo de mi
padre).
(2) Su comandante recibió la Laureada de San Fernando; su dotación, la Medalla Militar
Colectiva.
704 Mayo