TEMAS PROFESIONALES
Todo este aumento de la actividad de navegación necesita soporte en forma
de cartas de calidad, ayudas a la navegación (faros, boyas, balizas, marcadores,
etc.), bases y medios de búsqueda y rescate (SAR), un sistema de identificación
automática (AIS) en funcionamiento, pronósticos meteorológicos y de
hielo continuos, comunicaciones fiables y posicionamiento, navegación y
tiempo (PNT).
Sin embargo, todos esos medios de apoyo son deficientes en latitudes altas,
en mayor o menor grado, por diferentes razones: no hay suficientes datos
hidrográficos para producir cartas de calidad (y se tardará muchos años en
tenerlos) ni ayudas a la navegación (AtoN), excepto en los ríos rusos; existen
grandes distancias y ausencia de bases para las operaciones SAR; el AIS no
funciona debido a que la escasez del tráfico no desencadena respuestas para
permitir que el SOTDMA (1) funcione; predicciones meteorológicas y de
hielo poco fiables por la mala cobertura satelital y la escasez de estaciones
costeras, etcétera.
En este artículo nos centraremos en los sistemas de navegación electrónica
y las comunicaciones relacionadas con ello.
Global Navigation Satellite Systems (GNSS)
En los últimos años, en particular desde la orden presidencial de Estados
Unidos de 2000 de abandonar la característica de Disponibilidad Selectiva (2)
del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), el posicionamiento de los
buques ha llegado a depender exclusivamente de sistemas basados en satélites
(GNSS), en primer lugar GPS, pero también en el ruso Global’naya Navigatsionnaya
Sputnikovaya Sistema (GLONASS); el chino BeiDou, inicialmente
(1) SOTDMA (Self Organized Time Division Multiple Access), el estándar de AIS que
permite intercambiar datos de posición, identidad y movimientos entre buques próximos de
manera ordenada.
(2) La Disponibilidad Selectiva (Selective Availability Feature-SA) fue una degradación
intencionada de las señales públicas de GPS implementadas por razones de seguridad nacional,
que reducía su precisión por un factor de 10, aproximadamente. En mayo de 2000, por decisión
del presidente Bill Clinton, el Gobierno de Estados Unidos suspendió de manera permanente el
uso de la SA para que el GPS respondiera mejor a los usuarios civiles y comerciales de todo el
mundo. En septiembre de 2007, anunció su decisión de adquirir la siguiente generación de satélites
GPS, conocidos como GPS III, sin la función SA. Esto hizo que la decisión política de
2000 fuera irreversible y eliminara una fuente de incertidumbre en el rendimiento del sistema,
que había sido motivo de preocupación para los usuarios civiles de GPS en todo el mundo. Es
preciso añadir que un factor importante, si no el más, en la decisión americana fue la intención
de erosionar la decisión europea de desarrollar el Galileo, correctamente percibido como un
poderoso competidor, superior en muchos aspectos. La batalla contra el Galileo se planteó en el
Consejo Atlántico, aduciendo razones militares, y se saldó con la mínima concesión europea de
separar un poco más de lo hasta entonces planeado la frecuencia del Galileo de la del GPS.
732 Mayo