Langdon aventura que hasta
la llegada del explorador y
topógrafo inglés James Cook a
estas islas dos siglos después
los españoles enseñaron a los
polinesios a navegar largas
distancias hasta otras islas
(colonizando el ámbito del
Pacífico durante los siglos
XVI-XVIII) y como prueba irrefutable
aporta el canto polinesio,
tan similar al gregoriano
bíblico, y la costumbre de
darse la mano en vez de frotarse
la nariz, como se practicaba
en otros lugares. Si esto
fuera así, la trascendencia de
la San Lesmes en la historia
sería inmensa, muy parecida a
la del Mayflower en Norteamérica.
Pero seamos realistas
y no esperemos que en una
zona completamente dominada
por la cultura anglosajona
—Australia, Nueva Zelanda,
Hawái, etc.— prosperen hipótesis
de este género; si así
TEMAS GENERALES
Portada del libro La carabela perdida, de Robert
Langdon.
fuera, sería lentamente, con grandes dificultades y profundas investigaciones
de etnólogos profesionales, a los que nadie hace caso en el mundo de virtualidad,
fake news, Wikipedia, internet y propaganda a troche y moche de nuestros
días.
Conclusiones
No seremos ecuánimes si pensamos que la trascendencia de la expedición
Loaysa-Elcano se limitó a ser apéndice fallido de la de Magallanes-Elcano;
tampoco si la consideramos, como hacen muchos textos, un completo fracaso
que impele al lector a su olvido. Aportando un poco de visión global, veremos
que fue un paso más, decisivo por ser el segundo (cuando se afianza el camino)
de apertura y colonización para el Imperio español —líder europeo en
aquella época, no lo olvidemos— del inmenso territorio y mercado del océano
Pacífico.
2020 621