TEMAS PROFESIONALES
Piper Comanche y Twin Comanche en formación. (Foto: Gabinete Fotográfico FLOAN).
Escuadrilla: rompiendo cadenas», en el que en su introducción exponía los
motivos por los que se había animado a escribirlo, ya que después de casi
cuarenta años desde los inicios de la andadura de la Cuarta, aún se encontraba
a personas dentro del ámbito de la Armada que desconocían sus misiones,
pensando la gran mayoría que eran de uso principal o exclusivo para autoridades
(VIP), desconociendo por completo el amplio abanico de misiones que
desarrollaba en beneficio de la Armada. En ese artículo, Castro Cortina traía a
colación los vuelos que efectuaron a yibuti y a Bagdad, que marcaron un hito
en la historia de esta sufrida Escuadrilla, concluyendo que: «El número y el
tipo de aviones de la Cuarta Escuadrilla empieza a ser una limitación para las
necesidades operativas y logísticas de la Armada, que dispone por otra parte
de unidades navales cada vez más alejadas de sus bases».
Un mes después, la revista Fuerza Aérea publicaba: «Nunca tan pocos
transportaron tanto». Este ejemplar, el número 48 de enero de 2004, exponía
a sus lectores la gran labor de esta callada y abnegada Escuadrilla, homenajeando
por aquel entonces su 40 aniversario, haciendo especial énfasis en el
incremento de misiones realizadas en el extranjero y detallando el ahorro
que le suponía a la Armada su transporte de personal y material sin la
mediación de vuelos comerciales, que en 2003 podían ascender a 740.000
euros, es decir, una sexta parte de un avión nuevo del tipo Cessna de aquel
entonces. La siguiente mención de la revista Fuerza Aérea sobre la Cuarta
Escuadrilla fue en agosto del año 2009, ejemplar número 115; en él actualizaba
su homenaje con dos artículos: el primero de ellos rememoraba los
años heroicos de las avionetas Piper, con el título «La odisea de las Piper de
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