La vuelta al mundo de la Numancia
En sus Episodios Nacionales, Galdós dio un destacado protagonismo a dos
de los buques más emblemáticos de nuestra Armada: el navío Santísima Trinidad,
el mayor buque de guerra construido hasta el siglo XVIII, y la fragata
Numancia, primer barco acorazado que, ya en el siglo XIX, dio la vuelta al
mundo. La Historia de España nos cuenta cómo el 4 de febrero de 1865,
al mando del capitán de navío Casto Méndez Núñez, la Numancia partía desde
el puerto de Cádiz rumbo a Montevideo, desde donde se dirigiría hacia el
Pacífico para rendir viaje en El Callao, incorporándose en la escuadra comandada
por el almirante José Manuel Pareja, al que Méndez Núñez sustituyó en
su cargo. Automáticamente, el segundo comandante de la Numancia, Juan
Bautista Antequera, tomó el mando de la fragata. Méndez Núñez decidió plantear
batalla, bombardeando los principales puertos de Chile y Perú. Finalizados
los combates, la escuadra
se hizo a la mar y la Numancia
partió rumbo a Manila,
debiendo hacer gran parte de
la travesía del Pacífico a vela,
pues se le había agotado el
carbón. Tras las debidas reparaciones
y resolver numerosos
casos de escorbuto, partió
hacia España en los primeros
días de 1867, tomando rumbo
hacia el oeste para arribar a
Cádiz el 20 de septiembre de
1867, con lo que se convirtió
en la primera nave acorazada
en dar la vuelta al mundo.
Este hecho histórico, narrado
sucintamente, nos lo cuenta
Galdós dentro de la cuarta
serie de los Episodios Nacionales,
en la que aborda el período
comprendido entre 1846
y 1868, que a él ya le tocó
vivir. En esta serie aparca la
épica que impregna las anteriores,
dando más importancia
a la vida diaria de los principales
personajes de ficción:
Pepe Fajardo, de ideas liberal-
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848 Junio