TEMAS PROFESIONALES
círculos por cubierta —de ser posible— en una cinta de gimnasio, si bien
puede tener otros inconvenientes, como es la sensación de mayor inseguridad
con los desplazamientos en vehículos terrestres fuera de la base o la amenaza
de que ésta sea atacada.
Entonces, ¿todos los militares acaban invariablemente quemados?
Obviamente, no. Pero se trata de un grupo con mayor vulnerabilidad y
propensión a ello. En todos los planes de instrucción y adiestramiento se
hace hincapié en la preparación física. En las escuelas, por ejemplo, se intenta
llevar a los alumnos al límite de sus capacidades y a menudo se obvia
la preparación psicológica que se necesita. De nada sirve ser un excelente
tirador o un perfecto atleta si no se tiene una buena preparación mental para
poder mantener la calma para desarrollar todas las capacidades adquiridas,
o si el habilidoso tirador dispara con gran pericia en una galería, pero es
incapaz de apuntar bajo fuego enemigo, o si el gran atleta no puede cargar
con su compañero porque le tiemblen las piernas, aunque en el gimnasio
levante tres veces su peso. Martínez-Sánchez (14) ejemplifica muy bien lo
necesarios que somos los psicólogos dentro de las Fuerzas Armadas con la
famosa regla del tres, que aparece en muchos manuales de supervivencia:
«el ser humano puede sobrevivir tres semanas sin comida, tres días sin
agua y tres minutos sin oxígeno», pero añade que «cualquier persona puede
perder la vida en menos de tres segundos si no es capaz de mantener la
calma».
Los modelos teóricos del estrés coinciden en reseñar que no existe ninguna
situación objetivamente estresante al uso, todo depende de una serie de valoraciones
que realiza la persona sobre la situación (15). Por ello, ante un
mismo evento, dos individuos pueden reaccionar de maneras distintas, según
perciban la situación como una amenaza o no (en este caso no da lugar a preocupación),
y de percibirla como amenaza, si son o no capaces de superarla en
base a los recursos psicológicos que poseen. Si tienen las herramientas para
afrontar la situación, el estrés se torna nulo; si no poseen dichas capacidades,
este será extremo y su rendimiento también será nulo. Sin embargo, cuando la
situación vuelve a catalogarse como un reto en el que poner en juego las
propias habilidades para superar la adversidad (16), el estrés muestra su cara
(14) MARTÍNEZ SÁNCHEZ, J. A.: «Aspectos psicológicos de la supervivencia en operaciones
militares». Sanidad Militar, 2011, vol. 67, n.º 1, pp. 43-48.
(15) Esto no es en absoluto novedoso, el emperador romano Marco Aurelio decía en sus
Meditaciones, allá por el siglo II, «Si estás molesto por una causa externa, el dolor no se debe a
la causa en sí misma, sino al valor que tú le das. y tienes el poder de revocar ese valor».
(16) El famoso término que alguna vez habremos oído, resiliencia, hace referencia a esto, a
la capacidad de sobreponerse ante la adversidad de manera efectiva y además de quedarse con
algo en el camino, a modo de lección aprendida, que se incorpora en nuestra personalidad y nos
fortalece.
890 Junio