no es solo lo que se ve dosier 891
países ha ido llegando con puntualidad y están ansiosos
por comenzar la parte presencial del training y alcanzar
de manera satisfactoria, sino todos, sí la mayoría de los
objetivos que se habían planteado. Por delante se vislumbra
una intensa jornada que, entre briefings, conferencias
teóricas, preparación de la misión, vuelo, de-briefing y
remisión de informes pueden llegar a alcanzar las doce
horas de actividad total.
El ritmo de batalla diario se ha establecido en base al
siguiente supuesto: dos periodos claramente diferenciados
en dos grupos u «oleadas» de salidas, con un máximo
de veinte salidas/día.
Con el programa ya elaborado de antemano (MAOP)
creado en función de los objetivos de entrenamiento,
se realiza la reunión de coordinación H+48 al objeto de
consolidar y validar todas las salidas y misiones con 48
horas de antelación. A esta reunión de la white cell asisten
todo el personal clave (RP OPR, Training Supervisor,
jefe de mentores, jefe de operaciones, jefe de la célula de
intel, jefe de la célula para, AMPT y AE). Usando el formato
estándar se emitirá el correspondiente ATO, el cual se
publicará y distribuirá por la célula de operaciones el día
D-1 a las 12:00Z, que junto a la Daily Ground Order DGO
determinará el horario del día siguiente.
Para que todo discurra de forma coordinada durante
un día cualquiera de esta fase LivEx y que las misiones
programadas se realicen sin mayores incidencias, se deben
llevar a cabo una serie de procesos perfectamente
sincronizados que siguen una determinada preparación
y metodología.
La preparación de la misión por parte de las tripulaciones
comienza con el briefing de operaciones e inteligencia:
actualización de los NOTAMS, la meteo y del
escenario de inteligencia, incluyendo amenazas y nivel de
riesgo.
revista de aeronáutica y astronáutica / noviembre 2020
Una misión tipo (cualquiera)
Frente a la pantalla del ordenador de la sala de operaciones,
medito sobre la complejidad de una de las 20
salidas programadas para el día de hoy. Me atrevería a
decir que es una de las más completas en cuanto a «eventos
tácticos» que se programan en este tipo de proyectos,
pues participan varios aviones que volarán en formación,
con un primer objetivo que consiste en una toma
de asalto en pista no preparada/asfaltada (tierra, hierba
o sub-standard), donde en un corto periodo de tiempo y
con los motores en marcha (engine running operations/
ERO) embarcará personal y material, el cual posteriormente
será lanzado en una zona de contrastado nivel de
amenaza (medio-alto) y asumiendo un riesgo elevado.
La formación la componen dos C-130J y un A400M.
Como líder de la formación tenemos al A400M español,
mientras que los puntos n.º 2 y n.º 3 son un Hercules italiano
y un Hercules noruego, respectivamente.
Las tripulaciones han recibido toda la información que
se necesita para preparar la misión, la cual sigue un proceso
de análisis denominado 4T´s8.
La primera parte de este proceso consiste en entender
cuál es el tasking o tarea asignada, la primera T, y que se
extraerá del Air Tasking Order, ATO. En este caso, se ha
asignado el aterrizaje en una pista no preparada al objeto
de cargar personal paracaidista que, junto con diverso
material, se tendrá que lanzar en un área pre-asignada,
todo ejecutado en una ventana de tiempo muy estrecha.
Una vez entendidas las órdenes, se pasa al estudio del
target u objetivo, la segunda T, donde se revisan al detalle
todos los útiles para elegir cómo llegar (run-in), operar
(play-in) y salir (run-out) de la forma más adecuada. El personal
de la célula de inteligencia proporciona la información
más reciente sobre las amenazas aéreas y terrestres
que potencialmente se pueden encontrar a lo largo del
Listos para rodar