LA ARMADA Y LA METROLOGÍA
DE TIEMPO: EL CAMINO HACIA
UNA NUEVA REDEFINICIÓN
DEL SEGUNDO
Héctor ESTEBAN PINILLOS Héctor ÁLVAREZ MARTÍNEZ
N 1967, en la 13.ª Conferencia General de Pesas y
Medidas (CGPM) de París, se definía el segundo del
Sistema Internacional de unidades (SI) como «la
duración de 9 192 631 770 períodos de la radiación
correspondiente a la transición entre los dos niveles
hiperfinos del estado fundamental del átomo de cesio
133». Esto, que a priori puede pasar desapercibido,
pone de relevancia que en poco más de 50 años
hemos pasado de mirar hacia el cielo y observar los
astros, a estudiar el interior de la materia y explorar
los átomos en la búsqueda de una referencia de
tiempo acorde a nuestras necesidades; eso sí, ahora,
de una forma mucho menos intuitiva.
A pesar de que los actuales patrones de Tiempo y
Frecuencia (TF) alcanzan unos niveles de exactitud (1) y estabilidad (2) más que
remarcables (como aclaración, considérese la analogía de la diana representada en
la figura 1), el gran incremento en la demanda de precisión para la medición del
tiempo y de la frecuencia, generado por el vertiginoso progreso tecnológico en
los campos de la información y de la navegación, obliga al diseño, desarrollo y
construcción de relojes atómicos cada vez más exactos y precisos.
(1) Cercanía de la medida al valor verdadero.
(2) Variabilidad de la medida en torno al valor medio medido, también expresada como
precisión.
2020 579