HISTORIA DE LOS NUDOS Y EL ARTE DE ANUDAR
Confección y usos más comunes
Para realizarla: «Se toma un pequeño cabo fino o piola, como un hilo de vela. Uno de los
chicotes, ‘a’, se dobla y se amadrina al cabo sobre el que se va a laborar. Seguidamente con el
chicote ‘b’ se comienza a dar vueltas sobre el chicote del cabo de labor abrazando también la
piola.
A una distancia determinada del comienzo, más o menos la mitad del ancho de la amarradura
y según la mena del cabo, se toma una ‘cuña de aforrado’ y se coloca sobre el firme del
cabo de forma que se continúe dando vueltas con la piola abrazando el cabo de labor y la dicha
cuña.
Después de dar varias vueltas más con la piola se pasa el chicote ‘b’ por el interior de las
vueltas y entre el cabo de labor y la cuña hasta sacar su extremo justo donde termina la cuña de
aforrar. Tesando del chicote ‘b’ vamos azocando las vueltas y sacando la cuña de aforrar poco a
poco para que no se deshaga la amarradura. Los trozos de piola sobrantes de ‘a’ y ‘b’ se pueden
cortar dejando un pequeño trozo para evitar que se deshaga la falcaceadura».
Esta falcaceadura se suele hacer cuando se necesita proteger el chicote de un cable, calabrote
o de una guindaleza, es decir cabos con mucha mena, para evitar que se descolche.
Otras denominaciones
En portugués: falcassa; en italiano: falcassar; en francés: surliure; en inglés: whipping; en
alemán: einfacher takling; otras: árabe: falqa.
Juan OZORES MASSÓ
626 Octubre