M I S C E L Á N E A S
Ortiz de Zúñiga, Anales de Sevilla, lib. 2, p. 90.
25.234.—España y la mar
«Curiosidades que dan las escrituras antiguas, quando hay paciencia
para leerlas, que es menester no poca.»
Aunque es clásica la
expresión de Antonio
Maura (1853-1925) de
que «España es una nación que vive de espaldas
al mar», creo apropiado sacar a relucir
algunos datos que hagan meditar a los que así
viven y hacerles ver la conveniencia de
hacerlo de una forma distinta, aunque
de veraneo prefieran cualquier lugar con
playa y mirar hacia él.
De entrada, la mar no es una minucia
cualquiera, pues cubre nada menos que el
70,78 por 100 de la superficie terrestre, o sea
361 x 106 km2. Desde el punto de vista económico,
la energía consumida por un hombre al
efectuar un esfuerzo de 25 kg es idéntica a la
empleada para uno de 250 kg por un transporte
por carretera, 2.500 por un ferrocarril y
25.000 por un barco, según Neville Chittick
(1924-1984) en su «África del Este y Oriente:
Los puertos y el comercio antes de la llegada
de los portugueses», en Relaciones históricas
a través del océano Índico, UNESCO; Barcelona,
1983, p. 15.
Además, hay una serie de expresiones
que reflejan el valor de la mar y son dignas
de recordar:
— «Quien es dueño de los mares lo será
también, más pronto o más tarde, del imperio
». (Temístocles, c. 527-c. 460 a. C.).
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