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cas específicas de los Ejércitos y de la Armada. En esta estructura están los
órganos superiores y directivos del Órgano Central, del Estado Mayor de la
Defensa, de la Unidad Militar de Emergencias y de los organismos autónomos
del Ministerio de Defensa y sus unidades dependientes. Cabe señalar que no
contabilizan a efectos de la aportación a la estructura ajena ni los oficiales
generales destinados fuera de la estructura de Armada ni los destinados en el
Cuarto Militar de S. M. el Rey, en el Centro Nacional de Inteligencia o en
el Ministerio de la Presidencia.
¿Cuál es la aportación ordenada a la estructura ajena?
La aportación a la estructura ajena es un cuadro numérico donde se fijan
los efectivos máximos, por empleos y cuerpos, que los Ejércitos y la Armada
deben proporcionar a la estructura ajena. Dicha aportación es revisada regularmente
y pretende cubrir las necesidades existentes atendiendo al personal
disponible. La autoridad con la responsabilidad de sancionar esta aportación
es la Subsecretaría de Defensa, a través de la Dirección General de Personal,
que la actualiza a través de distintas instrucciones comunicadas (1).
¿Qué problemas presenta la aportación ordenada?
Existen varios factores. El primero es la falta de personal disponible en la
Escala de Suboficiales, hecho generalizado y que lógicamente repercute de
manera proporcional en la aportación realizada.
El segundo factor radica en el filtrado por empleo y cuerpo. Esta división
encorseta excesivamente esta aportación ordenada, restando flexibilidad
al proceso al no poder compensarse entre empleos o cuerpos dicha
aportación. Un último factor es que el personal que se encuentra en la
estructura ajena lo está siempre de manera efectiva, no sufriendo esta estructura
las normales deducciones derivadas de la gestión de personal, como
sucede en la Armada (2).
Situación actual, punto de partida
Una vez aclarados estos conceptos, es el momento de analizar cuál es la
situación actual de este «tira-soga» y analizar quién tiene la delantera.
(1) Actualmente la aportación ordenada para la Armada asciende a unos 1.300 efectivos,
contando a la UME.
(2) De los 20.000 efectivos de la Armada, alrededor de 2.000 están en situación de
pendiente de asignación de destino (SAPAD), en servicio activo sin destino (SASOD), en
cursos sin destino, etcétera.
612 Octubre