producción y de formación. Algunos de los retos inmediatos a los que
nos enfrentamos son la evaluación de las personas por sus habilidades
humanas, más allá de lo puramente técnico. Debemos establecer
nuevos métodos de formación que complementen lo humano y lo
técnico.
— Tenemos que asumir que las máquinas van a tener más memoria que
nosotros, van a integrar mayor cantidad de variables en sus decisiones
y además están interconectadas entre sí. Sin embargo, nos toca a noso-tros
escoger el rumbo, tomar decisiones estratégicas en las que el
pensamiento crítico, la intuición, la creatividad y la interdisciplinari-dad
juegan un papel capital.
— Estamos formando a los jóvenes de hoy sin conocer exactamente qué
se les va a requerir en sus puestos de trabajo futuros. Solo una minoría
no tendrá que adaptarse a la revolución, lo que supone una intromisión
de las máquinas inteligentes en nuestros procesos. Tendremos que
reinventarnos varias veces a lo largo de nuestra carrera profesional, ya
que el mercado laboral va a ser más cambiante de lo que ha sido hasta
ahora. Por eso es tan importante la interdisciplinaridad y tener una
visión general y de base sobre los problemas técnicos. Las máquinas
van a quitarnos puestos de trabajo, pero a medio plazo se van a gene-rar
otros relacionados con las nuevas tecnologías que aún no podemos
ni intuir, como ocurrió en revoluciones anteriores.
Conforme se van respondiendo parcialmente estas cuestiones iniciales, nos
surgen otras nuevas. Estamos inmersos desde hace al menos 13 años en esta
revolución, aunque ahora sea cada vez más visible. Adaptar la formación y las
estructuras de nuestras organizaciones va a permitir que se siga generando
riqueza, que haya menos desequilibrios en la sociedad 4.0 y que, gracias a las
máquinas, nos podamos centrar más en ser cada vez más humanos, a pensar
más y a dedicarnos menos a tareas repetitivas. Esta revolución va a permitir
que la idiosincrasia de cada país se vea reflejada en la estructura productiva
que se genere con ayuda de las máquinas. Y, ante todo, España ha de proyec-tar
al exterior una inquebrantable voluntad de vencer a los retos que plantee
esta revolución 4.0.
TEMAS PROFESIONALES
2021 313