TEMAS GENERALES
Planes navales
Tras el desastre de 1898, la Armada española tuvo que renacer de sus ceni-zas,
estableciendo cinco planes navales aprobados durante el primer tercio del
siglo XX:
— El Plan Maura-Ferrándiz de 1908.
— El Plan Miranda de 1915.
— El Plan Cortina de 1922.
— El Plan Primo de Rivera de 1926.
— Los planes de la República de 1935 y 1936.
Como los dos fiascos que voy a relatar sucedieron en buques escoltas, las
referencias que cito de estos y los siguientes planes navales, que luego señala-ré,
se van a referir únicamente a este tipo de buques.
Con la ejecución de estos planes de principios del siglo pasado, la Escua-dra
española consiguió disponer, a mediados de los años 30, de los siguientes
buques escolta de las grandes unidades, que entonces eran cinco acorazados y
ocho cruceros:
— Veinticuatro destructores.
— Siete cañoneros.
— Veintidós torpederos.
— Seis minadores.
Aunque finalizada la Guerra Civil y tras diversas vicisitudes, la Armada
española se encontró con que en 1940 le quedaban operativos los siguientes:
— Veintiún destructores.
— Tres cañoneros.
— Once torpederos.
— Seis minadores.
Todos esos destructores, cañoneros y torpederos estuvieron operativos
hasta la década de los años 50, si bien no fueron sometidos a ninguna moder-nización,
por lo que la ausencia de radares y sonares los hacía prácticamente
inútiles como buques de guerra, a pesar de la artillería y los torpedos que
llevaban, que también se habían quedado algo obsoletos en aquel mundo más
tecnológico surgido tras la Segunda Guerra Mundial. En cambio, los seis
minadores, fuertemente artillados y con algunas armas antisubmarinas,
aunque sin torpedos, estuvieron operativos hasta principios de los 70, si bien
solo dos de ellos fueron modernizados con la instalación de radar, sonar y
algún nuevo sistema de comunicaciones.
228 Marzo