exoneraba al práctico de toda
culpa.
Para finalizar este apartado,
indicar que el práctico tendrá
derecho a negarse a realizar un
servicio de practicaje cuando el
buque en el que vaya a actuar
constituya un peligro para la
seguridad de la navegación o
para el medio ambiente. De
esta negativa y de las razones
que la motiven deberá informar
inmediatamente a la autoridad
responsable para que se adop-ten
las medidas oportunas, que
se podrían traducir en la deten-ción
del buque.
Anécdotas de prácticos civiles
Aunque los prácticos reali-zan
cientos de maniobras a lo
largo de su vida profesional,
hay una que casi todos recuer-dan,
la primera. Ese bautismo
en la dirección náutica del
TEMAS GENERALES
Intercambio de información entre el capitán y el práctico.
(Foto facilitada por Carlos Duclos).
buque, a pesar de su experiencia en el mando de barcos en un pasado más o
menos reciente, no queda en el olvido para ninguno ni ninguna. Además,
todos recalcan que la primera maniobra de atraque perdura en la memoria para
siempre.
El gaditano Pelayo Infante Domínguez lleva el practicaje en las venas,
ejerciéndolo en Cádiz desde el año 2003. Su abuelo, Pelayo Infante Martínez,
fue práctico en Huelva, y su padre, Francisco Javier Infante Mauri, primer
práctico en la barra de Sanlúcar de Barrameda y después en Cádiz, con quien
compartió dos años de trabajo antes de que se jubilara. Ahora, la cuarta gene-ración,
Pelayito, con catorce años, dice que también quiere ser práctico de
mayor.
Pelayo en su trabajo en Cádiz asiste a todo tipo de buques, desde pequeñas
motonaves hasta grandes barcos de pasaje, pasando por graneleros, petroleros,
buques ro-ro, portacontenedores o incluso buques de guerra. De todas las
maniobras que ha realizado, hay una que vivió en 2005 y que cada vez que
coincide con el capitán involucrado vuelve al recuerdo de ambos. Aquel día el
214 Marzo