todas tenían un gran pundonor. El teniente coronel
Rodríguez refi ere que los reservistas voluntarios
suponían un contacto importante entre el mundo
militar y la sociedad civil, ya que se apuntaron
juristas, médicos, empresarios, jueces o cirujanos.
Un buen ejemplo es la capitán Médico María
del Pilar Servera, que se incorporó en 2007 a la
10ª promoción de R.V. de Cuerpos Comunes. El
periodo de instrucción lo realizó en la Escuela Militar
de Sanidad (EMISAN), junto a 51 alumnos, de
los que 11 eran mujeres, que hicieron una piña
y mucha amistad. Comenta que llegó a las FAS
de una manera accidental y que como nunca
se había planteado ingresar en el Ejército, para
ella fue todo novedoso. Sus profesores fueron el
comandante José Luis Rodríguez Díaz y un capitán,
ambos de trato muy correcto. Realizaron
un periodo de instrucción de 15 días, con teóricas,
orden cerrado, tiro con fusil y pistola, y una
marcha topográfi ca con brújula. Lo que más le
sorprendió fue la organización, el horario rígido,
la comida usando bandeja y las amonestaciones
por no cumplir los horarios. También fue novedoso
para la capitán Servera asumir nuevas situaciones,
como el manejo del armamento, “nunca
se me había pasado por la cabeza tener que
usar armas, total… eres de sanidad”, o hacer botellón
en el patio de armas con sus compañeros.
Le gustó el orden del Ejército y el respeto, que
chocaba con su trabajo con pacientes civiles,
que no respetan al personal sanitario. La capitán
Servera comenta que se encuentra muy a gusto
en las FAS, que ha aprendió conceptos que en la
vida civil no se enseñan, como el signifi cado del
Ejército y su necesidad, o la Bandera y que se ha
activado en muchas ocasiones, dos de ellas en la
AGM, incluso ha estado embarcada por periodos
prolongados.
Por su parte, la teniente enfermera R. V. Mª Soledad
Grau refi ere que hizo los cursos de Dama de
Sanidad en el Hospital Militar de Zaragoza entre
1987 y 1989 para obtener puntos para el INSALUD,
que con los años le sirvió para ingresar como alférez
Enfermera R.V. sin necesidad de pasar por
la EMISAN. En el año 2007 solicitó activarse en la
Unidad Militar de Emergencias (UME), realizando
el curso del Núcleo de Instrucción de Reservistas
Voluntarios de la UME (NIRVUME), de quince días
entre Madrid y San Clemente de Sasebas, impartido
por médicos, enfermeros, veterinarios, especialistas
en Medicina Aeroespacial, Inteligencia
Sanitaria o psicólogos, que los prepararon para
actuar en incendios y catástrofes. Se ha activado
en ocho ocasiones con la UME, una en la AGM y
con la Armada, embarcando en Cartagena y en
el Ferrol.
La teniente enfermera Isabel Torcal en un ejercicio de guerrillas en el Guarga. Foto Luis Arcarazo.
Agosto - 2020 Armas y Cuerpos Nº 144 37