Acto Virgen del Carmen. Escuela Naval
que se debate entre convertirse en un ataúd fl otante
juguete de las olas o en un hogar acariciado
por los elementos. Y siempre, marinos fi rmes en
nuestro destino de servir a España en los océanos
del orbe con la protección de nuestra madre la
Virgen del Carmen, señora y reina de los mares.
Sí, hasta los marineros más ateos han rezado a
la Virgen del Carmen cuando inmensas montañas
de agua y espuma se elevan hasta el puente
de mando y parece que la proa penetra el seno
de la mar hasta entrar en picado a su abismo
más insondable, cuando la mar de través golpea
inmisericorde gentes y cosas, cuando amenazan
la ruina del barco las galernas del Atlántico, las
repentinas tempestades del Mediterráneo, los
monzones del Índico, las tormentas del Pacífi co,
los vientos huracanados del Antártico o los icebergs
del Ártico, cuando la calma de espejo del
reino marino se metamorfosea en un paisaje infernal
de montañas de espuma y agua que hacen
de la nave un juguete de las olas en manos
del destino. Y, frente a este destino gélido y salado
del lecho de algas y coral, la esperanza y la
invocación de nuestra madre protectora: ¡Virgen
del Carmen, ampáranos!
Lo resume bien claro el adagio que, bajo
cada imagen de la Virgen del Carmen en todos
los puentes de mando de los barcos de nuestra
Armada, así como en la Capilla de la Escuela Naval
de Marín, sentencia que “aquél que no sepa
rezar, que vaya por esos mares, y verá qué pronto
lo aprende sin enseñárselo nadie”.
Honra cristiana a la Virgen del Carmen en cada
buque que navega y, también, en tierra, que se
celebra con solemnidad cada dieciséis de julio
en nuestra Marina de Guerra. Como afi rma la página
web de Defensa “el día dieciséis de julio, la
Armada celebra la festividad de Nuestra Señora
del Carmen con diversos actos en todas sus bases
y unidades. Desde el Cuartel General de Madrid
y los Arsenales, pasando por las Comandancias
Navales distribuidas por toda la geografía española,
hasta los buques en la mar celebran esta
festividad de gran tradición en la Armada”.
Día dieciséis de julio en el que bajo la protección
de la Virgen del Carmen se celebra la emotiva
y solemne entrega de despachos a los nuevos
ofi ciales de la Escuela Naval Militar de Marín.
Y, también, se ofrece la Santa Misa, se realiza la
imposición de medallas, se cumplen ofrendas fl orales
y se forma el homenaje a los caídos que dieron
su vida por España, sea a bordo de nuestros
barcos, sea en las distintas parroquias castrenses
de la Armada en Cartagena con nuestros submarinos,
El Ferrol y Galicia con nuestras F100 y demás
buques, Madrid y su Cuartel General, Cádiz, San
Fernando en el Panteón de Marinos Ilustres y el Elcano,
la Base Naval de Rota con el Juan Carlos I,
las F80 y los demás barcos, Canarias y el resto de
nuestra fl ota, sea, en fi n, allá donde ondea nuestra
Bandera y están presentes nuestros marinos.
Una devoción carmelitana y marinera vinculada
al Imperio marino que fue España desde el
siglo XV hasta el XVII, para nuestros militares y los
navegantes civiles, que late en el corazón de los
aproximadamente veinte mil miembros que componen
nuestra Armada. Protectora y custodia
del alma de los marinos, ella, Stella Maris (Estrella
Agosto - 2020 Armas y Cuerpos Nº 144 99