El ajuste psicológico a lo largo de las
diferentes fases de una operación
Los objetivos de la preparación psicológica
mencionados se corresponden con la línea temporal
que sigue el desarrollo de una operación,
diferenciando entre las fases de preparación,
ejecución y repliegue. Cada una de ellas se caracteriza
por diferentes elementos relacionados
con el estado psicológico y con distintas problemáticas
que pueden devenir. El bienestar psicológico
se ha de entender como un continuo cuya
evolución puede verse truncada en mayor o menor
medida dependiendo de varios factores. Su
confi guración responde a la estructura que se
presenta a continuación y la probabilidad de
que la adaptación se perpetúe y solidifi que va a
depender de cómo el individuo interacciona con
las diferentes esferas que infl uyen en su bienestar.
Durante la fase de preparación, conformada
por los meses previos al despliegue, es necesario
que el militar vaya tomando conciencia de manera
progresiva del tiempo que va a estar lejos
de su ambiente habitual. Una fuente habitual de
estrés en este momento, suelen ser los problemas
derivados de la partida o de la separación de los
seres queridos, así como trámites administrativos,
cuestiones económicas, gestión del cuidado de
familiares dependientes, etc. Con el fi n de mitigar
la tensión relacionada con estos aspectos, resulta
útil hacer una planifi cación con sufi ciente antelación
para prever las complicaciones que puedan
surgir y abordar su gestión. Además, resolver estas
demandas favorecerá la organización y bienestar
permitiendo a los sujetos centrarse en sus seres
queridos para despedirse y partir en un estado de
tranquilidad.
Así mismo, es necesario que durante la preparación
o concentración se lleven a cabo actuaciones
psicoeducativas con una doble intención.
Por un lado, ayudar a los militares sin experiencia
previa en operaciones, a normalizar y conocer las
reacciones y procesos que van a experimentar y,
por el otro, que sean capaces de detectar o reconocer,
ya sea en uno mismo o en los demás,
indicadores de posibles complicaciones a nivel
psicológico que sean signo de una mala adaptación
inicial o de un desajuste posterior.
Seguidamente, a lo largo de la fase de ejecución
de una operación militar, cuya duración
habitual suele ser de seis meses, se producen
diferentes subetapas a nivel emocional que, de
manera general, el personal atraviesa sin complicaciones.
En primer lugar, con la llegada a zona de operaciones
comienza una fase de toma de contacto
de, aproximadamente, un mes. Durante este
período inicial, caracterizado por el entusiasmo
ante la novedad y la adaptación biológica del
organismo al entorno (cambios en los ritmos de
sueño – vigilia, adaptación a condiciones climáticas
extremas, modifi cación de los hábitos de
alimentación, incremento de la actividad física,
etc.), el sujeto tiene una percepción temporal
ligeramente alterada, según la cual, el tiempo
transcurre de manera acelerada y dinámica. El
objetivo en este momento es conseguir la adaptación
de cada individuo que, por lo general,
Agosto - 2020 Armas y Cuerpos Nº 144 81