La evolución demográfi ca
española y su repercusión en el
reclutamiento
Alfonso García Roldán
Doctor en Geografía. Cadete honorífi co
En el entorno gris de los confl ictos actuales, los riesgos alcanzan a toda la población y las transformaciones
de su dinámica y estructura se convierten en un reto a la estabilidad. En especial, los desequilibrios
demográfi cos se manifi estan como un desafío, y España no es ajena a este fenómeno por la
evolución negativa de su demografía que, incluso, podría afectar en un futuro a la capacidad de las
Fuerzas Armadas para reclutar los efectivos necesarios para garantizar su operatividad.
Los desequilibrios demográfi cos, un
riesgo para la seguridad
La población constituye un elemento fundamental
del Estado junto con el territorio y el poder
soberano y, por ello, la demografía es un factor
geopolítico de primer orden. Postergada tras el
fi nal de la Guerra Fría, hoy la demografía vuelve
a estar en la agenda internacional debatiéndose
entre dos escenarios opuestos: la alerta por la insostenibilidad
de una población creciente y voraz
consumidora de recursos1, y la advertencia del
inicio de un proceso de declive lento pero imparable
de la población mundial hacia un “planeta
vacío”2. Lo que en realidad muestra esta aparente
contradicción es que en el mundo coexisten
distintos estadios de dinamismo demográfi co con
una creciente asimetría entre los grandes espacios
geoestratégicos.
Brian Nichiporuk3, analista de seguridad, ha señalado
que la asimetría demográfi ca afecta a los
equilibrios de hegemonía planetaria, la percepción,
las causas y la naturaleza de los confl ictos.
En el primer caso, porque la primacía del mundo
desarrollado se ve amenazada por el envejecimiento
de su población y la escasez de jóvenes,
el posible debilitamiento del potencial económico
y productivo así como por el incremento del
gasto social en detrimento de la inversión en defensa,
factores todos ellos que pueden incidir en
la capacidad de reclutamiento de los ejércitos.
En cuanto a las percepciones de la población,
se han convertido en objetivo primordial a través
de la información o desinformación para crear
un estado de opinión capaz de desestabilizar
instituciones y debilitar la cohesión social ante
las amenazas. Por lo que se refi ere a las causas
de los confl ictos, los desequilibrios demográfi cos
44 Armas y Cuerpos Nº 144 ISSN 2445-0359