TEMAS PROFESIONALES
LHD Juan Carlos I. (Foto: www.flickr.com/photos/armadamde).
Parecería que una cierta estructura militar en la Unión Europea, deseo
largamente acariciado por muchos, siempre al alcance de la mano y siempre
frustrado, podría tener un beneficioso efecto en el planeamiento de capacidades.
Los opuestos a ello argumentan que la OTAN ya proporciona lo que con
tal estructura se pretende conseguir. Sin embargo, los muchos años que lleva
haciéndolo no han dado los resultados esperados en este terreno, mientras que
la sinergia de la confluencia de razones económicas con las militares, que la
UE garantizaría, tal vez aseguraría el éxito donde la OTAN sola no puede.
Y desde el lado nacional, no parece que obtengamos mucha mayor claridad
sobre la narrativa geopolítica que debe presidir nuestros esfuerzos en materia
de defensa. La recientemente publicada Directiva de Defensa Nacional (DDN)
es de valor muy limitado para los fines que buscamos, pues reproduce la
misma mezcla de la defensa con la seguridad y de las amenazas con los riesgos
que hemos visto en la EGUE (6), especialmente cuando afirma que «la
Defensa forma parte de la solución a cualquier problema de seguridad» (7), lo
(6) Instituto de Política Internacional UFV Madrid: «Directiva de Defensa Nacional: La
ausencia de estrategia», https://ipi-ufv.com/directiva-defensa-nacional-ausencia-de-estrategia/.
(7) Afirmación que puede llevar a conclusiones erróneas, pues las situaciones de seguridad
pueden requerir el auxilio de medios y personal de las Fuerzas Armadas, como por ejemplo en
1026 Diciembre