TEMAS GENERALES
inundación de resultado nefasto, ya que el buque carece de mamparos estancos
transversales a lo largo de sus más de setenta metros de eslora» (17).
Como medidas concretas y mínimas, recomendaba asegurar la estanqueidad
y la resistencia estructural del casco y consolidar el lugar de fijación del
remolque. Igualmente le sugería a la Comandancia Militar de Marina realizar
una inspección y, tras la obtención del certificado de remolque, estibar y trincar
la parte de arboladura que estaba en Ferrol, así como «esperar para comenzar el
viaje a que las condiciones meteorológicas sean las más adecuadas, preparando
el viaje de manera que se tenga opción a entrar de arribada, si fuera necesario,
en puertos intermedios de la costa portuguesa» (18).
Más detallados en cuanto a las reparaciones necesarias fueron los informes
de Inspección de Buques y de la Empresa Nacional Bazán. El del primero,
emitido el 1 de diciembre de 1983, exponía claramente que el Galatea se
encontraba «en situación propia de desguace» (19). Su posible traslado debería
hacerse sin personal a bordo, con buen tiempo y mar calmado. Antes de su
salida deberían efectuarse las siguientes obras: trincar el timón, cerrar todos
los portillos y las aberturas de casetas y escalas de la cubierta principal, revisar
algunas cuadernas y estudiar con el remolcador el modo de realizar la
operación, reforzando, si fuera preciso, los elementos a los que se afirmara el
cable o cadena a utilizar.
Por su parte, la Empresa Nacional Bazán consideraba necesarias las
siguientes actuaciones para llevar el Galatea a Sevilla:
«Proceder a hacer estancas las cubiertas del buque colocando lonas impermeabilizadas
de banda a banda clavadas por medio de tachuelas y con banda
de madera en ambos trancaniles. En las zonas de superestructuras o tambuchos
la lona se dispondrá hasta 500 mm de altura aproximadamente y se pegará
al mamparo correspondiente. En todas aquellas aberturas que lo precisen
(fogonaduras, pies de pescantes, etc.) se harán cumbres o galeotes para sujeción
de un reforzado de madera, a fin de que la lona tenga superficie de
apoyo. Forrado con lona impermeabilizada de todas las escotillas, lumbreras y
tragaluces, haciendo los reforzados necesarios. Cerrar con tableros y lona
impermeable todos los huecos existentes de bajada a sollados, entrada a
tambuchos, etc. Elaborar tapas ciegas metálicas para hacer estancos todos los
portillos. Frisado y reposición de tornillería. Reparación de puertas estancas,
eliminando pérdidas. Elaboración y montaje del reforzado para punto de
remolque» (20).
(17) Ibídem, p. 48.
(18) Ídem.
(19) Ídem.
(20) Ídem.
942 Diciembre