LAS PRIORIDADES
ESTRATÉGICAS DE IRÁN
Carlos ECHEVERRÍA JESÚS
Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED
AS prioridades estratégicas de la República Islámica
de Irán son las mismas desde hace varias
décadas, y tan solo cabe destacar cómo los acontecimientos
regionales e internacionales más
recientes han contribuido a facilitar o a dificultar
la consecución de aquellas. Aunque por el análisis
precipitado que muchos hacen en los últimos
tiempos puede parecer que la evolución de los
sucesos lleva más hacia lo primero que hacia lo
segundo, es decir, que Irán avanza inexorablemente
hacia la consolidación de su régimen y de
su papel regional, es imprescindible realizar un
examen de la situación para comprobar cuál es el
momento en términos estratégicos de esta potencia regional hoy y sus perspectivas
de futuro en un escenario plagado de oportunidades, pero también de
dificultades.
Primera prioridad: consolidar el régimen
La arena política y social iraní es compleja, y la dependencia de los hidrocarburos,
con la combinación de una evolución desfavorable de los precios y
las fuertes sanciones internacionales sufridas en los últimos años, podría
llevarnos a considerar, precipitadamente, que el régimen atraviesa, y previsiblemente
lo hará en el futuro, importantes dificultades.
Si atendemos a la última convocatoria electoral en el país —aún reciente,
pues el pasado 21 de febrero se celebraron elecciones generales en un Estado
que, aunque no es democrático, sí reproduce actos propios de la tradición
democrática—, esta tuvo lugar en un contexto convulso, pero podemos confirmar
que el régimen demuestra que hoy por hoy es capaz de mantener la cohesión
interna y garantizar su supervivencia. El líder supremo Alí Jamenei intervino
en la fase preelectoral invocando la figura del mártir más reciente, el
general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Al-Quds, perteneciente a la Guar-
2020 925