rante Bastarreche, principal
impulsor de los buques escuela
de la ENE. En 1960 fue
vendido a un millonario estadounidense.
Desechado el uso de veleros
para la formación de marinos
y con la idea de dar entrada
a los alumnos de Máquinas,
la ENE adaptó dos cargueros
que, a finales de los cincuenta
del siglo pasado, tenía en
construcción. Se trataba del
Alonso de Ojeda y el Pedro de
Alvarado. En ellos, aparte de
las enseñanzas propias de la
navegación, los futuros oficiales
adquirirían destreza en
temas tan vitales como la carga
y la estiba. Los alumnos de
Máquinas, en ambos barcos,
disponían de sendos talleres
bien equipados, y las prácticas
que entonces debían alternarse
entre buques propulsados a
vapor y a motor podían llevarse
a cabo al 50 por 100 entre el
Ojeda, que contaba con motores,
TEMAS GENERALES
Escuela de Náutica de Cádiz. (Internet).
y el Alvarado, que estaba movido por turbina a vapor. En los respectivos
puentes, los alumnos contaban con un cuarto de derrota independiente, con lo
cual no interferían la labor de los oficiales, con los que hacían guardias en
turnos. El total de alumnos era de 24 y contaban con la asistencia de cuatro
profesores que impartían las diferentes materias de las que habrían de examinarse
en las escuelas de Náutica para obtener los títulos de piloto o segundo
maquinista. La tripulación total, con independencia de los alumnos, era de 50
hombres
El Ojeda fue construido por Astilleros de Cádiz y botado el 20 de diciembre
de 1956; tenía 4.753 TRB, una eslora de 128 metros y, como se ha comentado
anteriormente, estaba propulsado por una turbina de 7.000 HP de potencia. El
Alvarado se construyó en los astilleros cartageneros de la Empresa Nacional
Bazán; botado el 20 de diciembre de 1956, tenía 5.120 TRB, una eslora de 128
metros y su propulsión la facilitaban cuatro motores diésel de similar potencia
que la turbina de su gemelo; ambos tenían una velocidad de 16,5 nudos. Los
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