TEMAS PROFESIONALES
Las ventajas de la optimización son claras: se obtiene el mismo rendimiento
del buque, pero a un inferior coste de personal. Por otro lado, no
puede olvidarse que para poder optimizar el personal es necesario disponer
de medios tecnológicos que realicen ciertas labores y sustituyan el trabajo
humano, lo que podría suponer una inversión inicial en I + D y en adquisición
elevada.
Una segunda vía para buscar la eficiencia es la que nos ofrece otro factor
de gran utilidad: la relación entre los costes totales de un barco a lo largo de
su ciclo de vida (incluyendo los de construcción, sostenimiento, personal y
operativos) y los días de mar en DO que se podrían obtener de él. Así, surge la
pregunta: ¿y si fuéramos capaces de obtener los mismos DO, o incluso más,
pero a un coste inferior, reduciendo sobre todo los gastos de construcción y
personal? De esta pregunta surge el concepto de dotaciones múltiples que,
como su propio nombre indica, consiste en tener más dotaciones que número
de «cascos». Estas irían rotando por todos los «cascos», permitiendo un incremento
notable de DO, ya que se ahorrarían tránsitos —las dotaciones podrían
relevar en zona de operaciones— pero, sobre todo, los DO no estarían tan
sujetos a las limitaciones en niveles de esfuerzo del personal. Aunque se necesitaría
más gente —más coste de personal—, también se podría conseguir
mejor resultado —más barcos desplegados en operaciones— con menos
«cascos» (menos costes de construcción).
La aplicación del concepto de dotaciones múltiples requiere un estudio
previo detallado de las tres variables que determinan la compleja ecuación que
define su eficiencia: días de mar en operaciones, número de «cascos» y número
de dotaciones necesarias.
Ni la optimización de la dotación ni las dotaciones múltiples son conceptos
de futuro. En las últimas décadas, numerosos experimentos por parte de marinas
aliadas, como la US Navy, la Royal Navy o la Marine Nationale, han
perseguido la ansiada eficiencia en el empleo del recurso humano. Además,
podemos afirmar que al menos el de dotaciones múltiples surgió durante la
Guerra Fría. La Marina norteamericana decidió asignar dos dotaciones a los
submarinos de misiles balísticos (SSBN) para que fueran relevándose y así
aumentar la permanencia en zona de operaciones. Con este modelo consiguieron
tener siempre una dotación navegando, a excepción de los períodos de
sostenimiento, en los que ambas dotaciones se encargaban de realizar los
mantenimientos y efectuaban el relevo. Como se puede observar en las gráficas
anexas (página siguiente), se consiguió un ciclo de 224 días, de los que
154 fueron de navegación, y con la modificación de este sistema en los
submarinos de misiles guiados (SSGN) se llegó a un período de hasta 461
días, con 292 de navegación. Por tanto, el modelo fue un gran éxito y la
US Navy decidió mantenerlo en submarinos e implantarlo en los buques de
patrulla costera HSV-2 Swift.
2020 991