LAS INCURSIONES GALAICO LEONESAS A COMIENZOS DEL SIGLO X... 117
Durante los sucesos referidos, gobernaba en al Andalus, al menos nominalmente
Abd al Rahman ibn Muhammad al Nasir, más conocido como
Abderramán III, nieto de Abd Allah, que había mandado ejecutar a su padre.
Este príncipe, destinado a ser el califa de mayor fama de todo el periodo musulmán,
tenía un carácter a veces contradictorio, pero siempre fuerte y estaba
dotado de grandes cualidades, entre las que se mezclaban la prudencia y
el arrebato, la crueldad y la generosidad, el orgullo y el cálculo político. En
ese momento, su dominio sobre los territorios que constituían al Andalus era
precario, limitándose a poco más de la zona de Córdoba y algunos lugares
que admitían su soberanía explícita.
Dada la inoperancia del poder cordobés en la época referida, los gobernantes
locales se aterrorizaron por lo ocurrido en Évora y se dispusieron
a tomar medidas para que no les ocurriese algo parecido en alguna expedición
posterior. El despoblamiento temporal de la ciudad y la fortificación de
los principales centros de la zona fueron las principales consecuencias en la
Marca Inferior. Sobre todo, la ciudad de Badajoz, bajo el mando de Abdallah
ben Muhammad ibn Marwan, nieto del guerrero que obtuvo su dominio
del emir, mejoró mucho sus fortificaciones, construyendo la antigua muralla
que sustituyó a los muros de adobe y tapial que hasta entonces protegían la
ciudad y que es la anterior a las actuales murallas de época almohade (siglo
XII). Quizá esta previsión la puso a salvo de posteriores incursiones, hasta
que admitió el dominio del emir, futuro califa, y este tuvo fuerzas para evitar
acciones de importancia por parte de los reinos cristianos norteños. En cuanto
a la propia ciudad asaltada, la destrucción no quedó solo en lo llevado a
cabo por los gallegos. El gobernador de Badajoz, al parecer para evitar que
se instalasen en ella bandas de bereberes que a la postre podían suponer un
problema para él, destruyó lo que quedaba de las murallas «dejándolas por
tierra»23. Évora quedó totalmente deshabitada durante un año, cuando, sintiéndose
quizá más seguro, el propio Abdallah ibn Marwan la reconstruyó o
autorizó a Mas´ud ben Sa´dun su ocupación y reconstrucción24.
Mientras el emir cordobés continuaba con la laboriosa reconstrucción de
su reino, en el Norte habían ocurrido acontecimientos que trastocaban más si
cabe el equilibrio de poder. Al año siguiente de la incursión realizada por Ordoño
en tierras de Évora, murió García I, el primogénito de Alfonso III y rey de
León. Según la tradición sucesoria leonesa, el trono correspondía al hermano
mayor vivo, es decir, a Ordoño. García había reinado durante tres años y un
mes, según la Crónica de Sampiro25, por lo que Ordoño se haría cargo del reino
23 IBN HAYYAN DE CÓRDOBA: op. Cit., p. 84.
24 Ibidem, pág. 84.
25 GÓMEZ MORENO, M: Introducción a la historia silense.Crónica de Sampiro. Centro
de Estudios Históricos. Madrid, 1921, p. C.
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 117-142. ISSN: 0482-5748