LOS FORTINES DEL MIEDO. NULES Y EL RÍO MULUYA... 157
Sin embargo, el frente, salvo pequeños reajustes, no se moverá más en
aquel sector hasta el final de la guerra. El 25 de julio, los republicanos cruzan
el río Ebro por sorpresa y lanzan una ofensiva en el sector de Gandesa, que
rompe en profundidad las líneas enemigas. Franco ordena retirar divisiones
del frente de Levante y trasladarlas de forma urgente a taponar la peligrosa
penetración republicana. Comenzaba la batalla más duradera y sangrienta de
la guerra, y la exitosa defensa de Valencia pasaba a un segundo plano.
OFENSIVA REPUBLICANA SOBRE NULES
Mientras los sublevados y las fuerzas gubernamentales combatían a
muerte en el Ebro, los mandos militares de estas últimas pusieron en marcha
una serie de ofensivas en otros frentes más o menos alejados de allí. Con el
objetivo, casi todas ellas, de aliviar la presión que aquellos ejercían en la que
sería la batalla más decisiva de la guerra.
El 24 de julio, la víspera del inicio de la batalla del Ebro, una instrucción
firmada en el Cuartel General de Burgos, ordenaba seguir avanzando en
el frente de Extremadura, después del exitoso cierre de la bolsa de Mérida.
La retirada el mes anterior de ese frente de varias unidades republicanas,
llevadas a Levante con el objetivo de detener allí el imparable avance del
Ejército franquista, había provocado una dolorosa derrota también en tierras
extremeñas. Sin embargo, al día siguiente del inicio de las operaciones en el
Ebro, la peligrosa brecha abierta por los republicanos al sur del río va a provocar
que Franco ordene la retirada del frente extremeño de dos divisiones
y su traslado urgente a Tarragona.
Mediado el mes de agosto, Vicente Rojo, consciente del debilitamiento
del despliegue enemigo en Extremadura, ordena a su vez el envío a aquel
frente desde Levante de seis divisiones de infantería, tres compañías de carros
de combate, seis de blindados y casi un centenar de piezas de artillería.
Además, toda la aviación disponible en el Centro y Sur peninsular estaría en
disposición de ser empleada en la operación que tendría como objetivo envolver
y destruir todas las unidades enemigas desplegadas al sur del río Zújar,
hasta las inmediaciones de la localidades pacenses de Cabeza de Buey,
Castuera y Campanario. El terreno llano y estepario, típico de las comarcas
de La Serena y La Siberia Extremeña, favorecía sobremanera el empleo de
los medios acorazados.
Aunque ya desde el 17 de agosto la superioridad republicana en el
sector se dejó sentir en forma de ataques e infiltraciones puntuales, al anochecer
del lunes 22 de agosto la presión se va a convertir en insoportable para
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 157-196. ISSN: 0482-5748