USOS Y COSTUMBRES DEL NORTE DE ÁFRICA... 33
El Gobierno de Concentración Liberal quedó constituido, el 7 de diciembre
de 1922, bajo la presidencia de García Prieto y uno de los graves
problemas que se encontró su gabinete fue el rescate de los prisioneros
hechos por Abd El Krim. El ministro de la Guerra, La Cierva, no parecía
dar con el resultado, por otra parte el líder rifeño prefería tener como interlocutor
a Horacio Echerrevarrieta (1870-1963), diputado republicano
y propietario del diario El Liberal de Bilbao que junto a las gestiones
del ministro de Estado, Santiago Alba, llevaron a cabo las negociaciones
contando con la ayuda del rifeño mediador, Dris Ben Said y con la participación
del Alto Comisario interino, López Ferrer, consiguiendo el canje de
prisioneros más cuatro millones de pesetas que tuvo que dar España, más
otras 270.000 para atenciones diversas. De los 492 prisioneros se salvaron
326, entre ellos el general Navarro. Con Horacio iba el fotógrafo Alfonso
Sánchez Portela (1902–1990) que dejó constancia de ello con una serie de
fotografías, el AGMM conserva alguna de este momento. Más adelante
este fotógrafo iría también, como corresponsal de guerra, al Desembarco
de Alhucemas.
Estos lamentables sucesos mermaron el ánimo de las tropas. Habían
muerto cerca de 13.300 soldados españoles e indígenas adeptos a España.
Es muy difícil pensar en cómo había sido su vida en estos terribles días de
asentamientos, luchas y rendiciones, tampoco les iría nada bien a los pocos
prisioneros que quedaron en manos rifeñas durante dieciocho largos meses
de espera.
Más adelante intentaron controlar el territorio desde las construcciones
de los pequeños fuertes y blokaos en malas condiciones de abastecimientos
y sobre todo con la escasez de agua, además de estar mal
vestidos y peor armados. Abd el Krim toma Xauen y amenaza a Tetuán,
pero desde Melilla se inicia una contraofensiva recuperando alguno de
los territorios perdidos, descubriendo entonces, los soldados, los cadáveres
mutilados de sus compañeros abandonados en ese árido e ingrato
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 33-84. ISSN: 0482-5748
suelo.
Todas estas circunstancias dan lugar a que el general Miguel Primo
de Rivera con el apoyo del Rey implante una dictadura y consolide
la presencia de tropas en África, logrando la victoria con el Desembarco
de Alhucemas (8 de septiembre de 1925) con la ayuda de sus generales
Sanjurjo, Saro y Emilio Fernández Pérez, así como con la gran aportación
de la Legión y la colaboración de Francia. Las fuerzas de vanguardia embarcaron
desde Ceuta con el general Saro al mando, entre ellas iban las
banderas de la 6ª y 7ª de la Legión y desde Melilla partieron las tropas
de la 2ª y 3ª banderas al mando del general Fernández Pérez. El general