216 RAFAEL PALACIO RAMOS
De las diferentes unidades, con 18.000 efectivos totales, llamaron especialmente
su atención «por su organización, estado de instrucción y fuerza» las
mandadas por Longa, Espoz y Mina y Merino.
En cualquier caso, «las dio algunos oficiales instruidos para que las
formasen en Regimientos, Batallones y Compañías, agregando unas Partidas
y otras, o algunos Regimientos disciplinados...»78 Para ayudar en el reclutamiento,
y adiestramiento de los nuevos batallones, cada oficial enviado
a las provincias llevaba su pequeño equipo de mandos subalternos, excedentes
de regimientos y batallones en cuadro de los 5º y 6º Ejércitos79. Aunque
Mina se mostró bastante reticente, ello permitió en breve plazo instruir a
todos esos cuerpos en las tácticas regulares del Ejército.80
La entrada francesa de mayo de 1811
Sin embargo, los trabajos de creación del núcleo administrativo del 7º
Ejército y de asentamiento en Liébana de la División Cántabra sufrieron una
breve aunque dramática interrupción pocas semanas después de la llegada
de Porlier, pues el 22 de mayo de 1811 dos columnas francesas convergieron
en la comarca y una de ellas penetró hasta su capital, en la que quemaron
«algunos edificios de la plaza»81.
En el proyecto de aniquilar o al menos causar grave daño al 7º Ejército,
el jefe de l’Armée du Nord Jean-Baptiste Bessières ordenó la realización
de una operación combinada contra Liébana. El 14 de mayo llegó a Reinosa
desde Palencia el general de división François Roguet con los regimientos
3º y 4º de Tiradores de la Joven Guardia y un contingente de Caballería
(1.800 hombres en total), y de Santander el de brigada Claude Pierre Rouget
(desde febrero de 1811 gobernador de la capital montañesa y de su provincia)
con setecientos efectivos. El plan consistía en que Rouget realizara unas
maniobras de distracción apareciendo entre Cabezón de la Sal y Torrelavega
para evitar que Porlier pudiera concentrar todos sus hombres en Liébana, y
entonces Roguet penetraría en la comarca y aplastaría a los españoles.
Todo salió mal. Roguet partió el día 24 de Reinosa y bajo una fuerte
nevada entró en Liébana por Piedrasluengas. Llegó a Potes la tarde del 25
solo para encontrar a la villa «completamente desierta al igual que las otras
78 BARQUÍN ARANA, Nicolás: 2008, p. 161.
79 GARCÍA FUERTES, Arsenio: 2017, p. 481.
80 Como fue el caso de la División de Iberia: PARDO DE SANTAYANA Y GÓMEZ DE
OLEA, José, 2007, p. 242.
81 SOLANA G. CAMINO, Marcial: 1975, p. 111.
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 216-230. ISSN: 0482-5748