352 RAFAEL DE LA TORRE CASAPONSA
la contratación del joven en la corte castellana11, pues entre otras cualidades
sobresalía por su conocimiento del arte militar12. Sin embargo, tras regresar
a España Gonzalo de Ayora residió en Córdoba, donde asistió a numerosas
sesiones del concejo, entre 1493 y 1503, como veinticuatro de la ciudad13 y
no sería hasta el 2 de abril de 1501 cuando entró a formar parte de la Corte,
al ser nombrado cronista de los reyes14. Sin embargo, continuó residiendo
en Córdoba hasta 1503, de la que parece que se ausentó con motivo de una
misteriosa embajada enviada al emperador Maximiliano en 1502 para concertar
una alianza contra Francia15.
La última sesión del concejo cordobés en la que Ayora participó fue
la del 28 de junio de 1503 porque poco después fue enviado a la campaña
del Rosellón en calidad de observador e informador de los reyes. Desde
Perpiñán mantuvo una fluida correspondencia con el secretario real,
Miguel Pérez de Almazán16. En ella se aprecia su conocimiento del arte
militar y su admiración por la forma ordenada de combatir de la infantería
suiza17. Ya en su primera carta refleja las diferencias del cronista con el
capitán general de la campaña, el duque de Alba, al que le dije lo que me
parecía acerca del ordenar y del armar de los peones pero su Señoría me
dio otro parecer18. La calidad en la que Ayora estaba en el Rosellón no le
permitía hacer mucho más; una incómoda situación que expone en la octava
carta advirtiendo que este peonaje que está aquí tiene mucha mayor
confianza conmigo que con ningún hombre de los que acá han visto, pero
11 La carta en latín en Cat, Edouard: op. cit., nota 2, pág. 4; traducida al castellano en
D.G.V.: op. cit., págs. VII-X).
12 A Gonzalo de Ayora se le atribuye una participación importante en la obra De diagnoscendis
hominibus, del italiano Pietro Monti, con quien coincidió en la corte milanesa.
El original de esta obra se ha perdido y se conserva la obra en latín, que tradujo a este
idioma el propio Ayora.
13 Las fechas de asistencia a cada sesión en Ramírez de Arellano, Rafael: op. cit., págs. 299-303.
14 CODOIN, XLVII, p. 534.
15 Mencionan su participación en esta embajada, Fernández Duro, Cesáreo: op. cit. pág.
437; Ochoa Brun, Miguel-Ángel: «La diplomacia española y el Renacimiento», en Diplomacia
y Humanismo. Cuadernos de la Fundación Pastor, núm. 35, 1989, pág, 42; Cat,
Edouard: op. cit. pág. 8 y Ortí Belmonte, Miguel Ángel: op. cit. pág. 8. Atendiendo a las
actas de las sesiones del concejo en las que participó Gonzalo de Ayora hay dos períodos
en los que se ausentó más tiempo de lo habitual: entre el 6 de mayo y el 22 de junio y entre
el 13 de julio y el 31 de agosto. En cualquiera de ellos (46 y 54 días respectivamente)
sería factible un viaje de larga duración.
16 D.G.V.: op. cit. Las cartas de Ayora están fechadas entre el 16 de septiembre y el 2 de
noviembre de 1503.
17 Ya a comienzos de 1497, según Jerónimo Zurita, se comenzó a dividir en tercios a las
formaciones de peones: uno de ballesteros y espingarderos, otro de escudados, y el tercero
con lanzas, como los alemanes las trayan, que llamaron picas; Zurita, Jerónimo:
Historia del Rey don Fernando el Católico. Libro V.
18 D.G.V.: op. cit. Primera Carta. Perpignan, 16 de septiembre, pág. 6.
Revista de Historia Militar, 131 (2022), pp. 352-376. ISSN: 0482-5748