toneles del mejor vino de Jerez, y harina,
azúcar, vinagre, mostaza, judías, lentejas,
arroz, en cantidad indeterminada, según recoge
Stefan Zweig (1881-1942) en su obra
Magallanes, aunque esas cantidades no coinciden
con las indicadas por M. Fernández de
Navarrete (1765-1844), quien añade además
seis vacas y tres puercos. Pese a tratarse de
cantidades realmente importantes, no fueron
suficientes para alimentar a la tripulación,
pues, según explica Antonio de Pigafetta
(1491-1534) en su obra Primer viaje en torno
del Globo, cuando la expedición llegó al
océano Pacífico, ya sin la Santiago ni la San
Antonio, por haberse perdido aquella y amotinado
y vuelto a España esta, se pasaron tres
meses y veinte días sin probar ningún alimento
fresco y «… llegamos al terrible trance de
comer pedazos del cuero con que se había
recubierto el palo mayor para impedir que la
MISCELÁNEAS
madera rozase las cuerdas y… hasta las ratas,
tan repugnantes al hombre, llegaron a ser un
manjar tan caro, que se pagaba cada una a
medio ducado».
25.233.—Jumboizar
Modernamente recibe
este nombre la operación
de cirugía naval
consistente en incrementar el tamaño o capacidad
de un buque modificando o aumentando
las dimensiones del casco. Lo más usual
es cortarlo transversalmente, por su medianía,
interponiendo en esa parte la sección
adecuada.
Laureano CARBONELL RELAT
Doctor en Historia Medieval
2020 155