Barcos mercantes de la antigua Checoslovaquia en puerto.
Puede que muchos estén mirando atrás y
meditando sobre lo sucedido. Hemos pasado
por diferentes crisis, como la del sida, la
gripe aviar o el ébola, que en su momento nos
hicieron recapacitar, aunque de poco sirvió.
Pero el COVID-19 ha sido otra cosa. Ha sido
más devastador que la entrada de un toro en
una tienda de porcelana fina. Se ha llevado a
mucha gente por delante. Hay que evitar a
toda costa que nos volvamos a tener que
LA MAR EN LA FILATELIA
encerrar en nuestras casas y que los barcos
tengan que quedarse amarrados en puerto.
Debemos tratar de que no se vuelva a producir
el «amarra y quédate en casa».
Marcelino GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
(Retirado)
2020 165