contra las redes de tráfico de personas, para detener los flujos de emigración
irregular y evitar más desgracias mortales en la mar. Esta colaboración finalizó
ante la falta de acuerdo en el seno de la Unión Europea para prorrogar la
operación. Sin embargo, hasta febrero de 2020, el Rayo, el Tornado y el Furor
permanecieron alistados y listos para incorporarse a la misión, durante distintos
períodos, en caso de que se reactivase.
Asimismo, la clase Meteoro ha formado parte de la Operación SEA
GUARDIAN de la OTAN orientada al conocimiento del entorno marítimo
para disuadir y luchar contra el terrorismo, así como mitigar el resto de
amenazas. Hasta el día de hoy, estas participaciones se han materializado
mediante integraciones en apoyo asociado, pero en los próximos meses se
prevé que sean de apoyo directo.
Por último, los BAM han efectuado operaciones de seguridad cooperativa
en países africanos del golfo de Guinea, Senegal y Mauritania orientadas al
apoyo y adiestramiento conjunto con sus marinas para generar o reforzar sus
capacidades militares y contribuir así a la seguridad regional. El último participante
en esta operación fue el Audaz, que tuvo que regresar a su puerto base
el pasado 14 de abril de 2020 debido a las dificultades para garantizar su
apoyo logístico en zona como consecuencia de la expansión de la pandemia
del COVID-19 por el continente africano.
En estas misiones, los buques de acción marítima han hecho gala no solo
de la industria nacional, sino también de un buque de dotación reducida que
ha sabido cumplir con éxito la misión en distintos escenarios de media y baja
intensidad.
Lucha contra la contaminación
De las amenazas derivadas de las acciones que puedan surgir en la mar,
cabe destacar su capacidad para contribuir en tareas destinadas a minimizar
los daños producidos tras un derrame de vertidos contaminantes.
Por diseño, disponen de unas capacidades intrínsecas para la lucha contra
la contaminación marítima. Para el empleo de las mismas, es necesario
complementar los sistemas del buque con un kit embarcable compuesto por
dos contenedores marítimos del estándar TEU (ISO 20 pies, equivalentes a
6,1 m). Los medios anticontaminación con los que cuenta en la actualidad la
Armada vienen almacenados en dos contenedores (C1 y C2) que cumplen los
estándares para ser embarcados a bordo de estos buques.
El binomio BAM y contenedores proporciona tres capacidades para la
limpieza de vertidos de hidrocarburos: contención mediante la barrera flotante,
recogida por sistemas de succión (skimmer) y, finalmente, la dispersión por
el rociado de compuestos que rompen el hidrocarburo dividiéndolo en partículas
más pequeñas.
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2020 65