La extinción de incendios
con el apoyo de la
artillería de campaña
Elvira Barbasán Valverde
Teniente de Artillería
Grupo Artillería de Campaña XII
Artículo fruto de su trabajo TFG
Este artículo aborda el análisis de la potencial utilización de los medios de artillería de campaña en au-xilio
de las autoridades civiles en el proceso de extinción de incendios forestales. Actualmente, existen
diversos estudios centrados en el diseño de proyectiles específi camente creados con la fi nalidad de
sofocar incendios. Ahora bien, no se debe caer en el error de examinar estos proyectiles de una forma
aislada, como si en sí mismos constituyesen la solución del problema. Los medios que habrían de ser
utilizados para el empleo óptimo de los proyectiles contraincendios suponen un elemento fundamental
de la problemática que nos ocupa. Partiendo de unas nociones básicas sobre el fuego y los medios
que se utilizan comúnmente para su extinción, este artículo repasa los principales diseños de proyec-tiles
contraincendios para acabar poniéndolos en relación con los medios de artillería de campaña
de los que dispone el Ejército español, y aventura los resultados de una hipotética utilización conjunta.
Los incendios forestales
“Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo,
y saldrás triunfador en mil batallas”. Esta famosa
frase del célebre Sun Tzu nos muestra el camino
a seguir a la hora de enfrentarnos a cualquier ri-val.
En este caso, el adversario no es otro que el
mismísimo fuego, esa fuerza de la naturaleza que
año tras año devora vastas extensiones forestales
y pone a prueba los límites de las capacidades
de la Administración.
Entonces, ¿qué es el fuego?, ¿a qué nos en-frentamos?
El fuego es una reacción química de
oxidación violenta de una materia combustible,
con desprendimiento de llamas, calor y gases. De
este modo, hay tres factores fundamentales que
rigen la aparición, desarrollo y extinción del fue-go:
calor, oxígeno y combustible.
Estos tres elementos conforman el llamado
“triángulo del fuego” y deben encontrarse en la
proporción adecuada para que éste se produz-ca.
Para sofocar un incendio, basta con alterar
de forma adecuada la proporción de uno de es-tos
tres elementos. De forma ilustrativa, se puede
señalar que el oxígeno se encuentra presente en
la atmósfera en un porcentaje de un 21%, y con
reducirlo hasta el 14% se rompería el balance del
triángulo. No obstante, lo que expresado en cifras
puede parecer una tarea baladí, a la hora de la
verdad puede requerir de un esfuerzo sobrehu-mano.
20 Armas y Cuerpos Nº 143 ISSN 2445-0359