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Tienda de una familia kurda de pastores nómadas.
La imagen del Ararat contemplado tanto des-de
el sur, como desde el norte, es imponente. Al
sur se localiza la ciudad turca de Dogubayazit,
de unos 70.000 habitantes y localizada a 1.600
metros de altitud. Al norte se localiza, entre otras,
Eravan, capital de Armenia, con algo más de un
millón de habitantes y localizada a unos 1.000 m.
Los más de 5.000 metros del volcán destacan con
enorme fuerza en el horizonte y sus nieves apor-tan
un elemento distintivo y atractivo en el árido
paisaje de esta zona entre Próximo Oriente y los
países caucásicos meridionales.
La ascensión a esta montaña atractiva e im-ponente
suele tomar tres días siempre que se
haya realizado correctamente la aclimatación a
la altura. Para ello hay acondicionados una serie
de campamentos de instalaciones simples des-de
la ruta meridional dentro del Parque Nacional
que protege la montaña y su entorno. Estos cam-pamentos
localizados a diferente altura culminan
con el situado a más de 4.000 metros donde se
pasa la última noche antes de atacar la cumbre,
normalmente con temperaturas bastante bajas
debido a la altura y condiciones muy precarias,
pues las fuertes pendientes difi cultan el asenta-miento
de tiendas de campaña o cualquier otra
instalación. Es necesario salir muy temprano ha-cia
la cumbre pues incluso en verano hacia las
10 de la mañana ésta se suele cubrir de nubes,
por lo que la visibilidad desaparece y no se pue-de
disfrutar de las magnífi cas vistas hacia Turquía,
Irán e incluso hacia la capital de Armenia, ciudad
que si el tiempo está despejado se aprecia desde
la zona más elevada. Es habitual encontrar en la
cumbre grupos de diferente nacionalidad debi-do
al atractivo y magnetismo que esta magnífi -
ca montaña ejerce sobre montañeros de todo el
mundo.
Ararat se localiza en pleno Kurdistán. La pobla-ción
de la zona es mayoritariamente kurda, por
lo que tradicionalmente ha practicado el noma-dismo
por la zona, realizando largos viajes pasto-reando
sus rebaños de país en país atravesando
las fronteras sin limitación alguna, por lo que mu-chas
de las personas de este pueblo han naci-do
en diferentes países, frecuentemente distintos
a los de su nacionalidad o incluso tienen dudas
sobre la adscripción nacional de su lugar de na-cimiento.
De hecho el pueblo kurdo ha desarro-llado
un tipo de vida al margen de las fronteras
establecidas por los Estados de la zona, lo que ha
sido fuente de frecuentes confl ictos. Progresiva-mente
se han ido transformando en sedentarios,
proceso que ha sido favorecido por los países de
la zona para tener un mayor control sobre esta
población, difi cultar o entorpecer movimientos
nacionalistas tendentes a la creación de un es-tado
kurdo que ya existió tras la primera guerra
mundial de forma muy efímera. Sin embargo este
proceso ha supuesto una pérdida de muchas de
las características culturales de este pueblo, liga-das
a la vida nómada transfronteriza y a la vincu-
93 Armas y Cuerpos Nº 143 ISSN 2445-0359