Sargento y mosquetero de uno de los tercios de la Legión Valona
en la batalla de la Montaña Blanca (1620). El sargento no lleva la
banda roja, sino del color amarillo de su escuadrón.
Lámina de A. Manzano.
Bandera de una compañía de infantería de fi nales del siglo XVII
conservada en el Museo de Ejército.
Lámina de A. Manzano.
Uno de los estandartes del Regimiento de Dragones de Cartagena
en 1722. Lámina de A. Manzano a partir de la fotografía cedida por
Luis Sorando.
Además, parte de los liberales cuestionaban la
continuidad del aspa roja porque, equivocada-mente,
la hacían símbolo de aquella Monarquía
absoluta que trataban de modernizar. No sabían
o no comprendían que, desde su nacimiento an-tes
de abril de 1522, el aspa era un símbolo militar,
táctico, sin signifi cado ideológico partidista.
La supuesta desaparición del aspa.
1843
Tras la gravísima crisis nacional de las prolon-gadas
luchas políticas que provocaron la prime-ra
Guerra Carlista, culminó un complejo proceso
de maduración política y social que asentó para
siempre la esencia ‘nacional’ del Ejército. Expre-sión
trascendental de este hecho fue el decreto
del Gobierno6 del 13 de octubre de 1843 por el
que las banderas y estandartes de los regimien-tos
del Ejército, que eran ‘reales’, pasaron a ser
‘nacionales’ con los colores rojo, amarillo y rojo.
Recordatorios y aclaraciones
Este decreto era el último paso de la extensión
de los colores rojo, amarillo y rojo en el Ejército
pues, desde 1786, el año siguiente de su creación
por Carlos III, ya los izaba en sus castillos de la cos-ta,
y luego en sus campamentos en operaciones,
y también aparecieron en las cintas de importan-tes
condecoraciones de la Guerra de la Indepen-dencia.
Hay quien afi rma que en el diseño ofi cial de las
nuevas enseñas regimentales nacionales de 1843
faltaba el aspa de Borgoña y que, poco después,
se ordenó añadirla. No es cierto. Lo cierto es que,
tras superarse aquella controversia sobre la conti-nuidad
del aspa roja, el diseño ofi cial de las ban-deras
y estandartes la incluía tras el escudo, si
bien de pequeñas dimensiones, aparentemente
como solución de compromiso.
La confusión fue causada por la errónea in-terpretación
de la respuesta del Ministerio ante
la consulta del general Inspector general de los
Cuerpos Provinciales a la vista de la lámina del
58 Armas y Cuerpos Nº 143 ISSN 2445-0359