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Buque en SNMG
Primer día, el embarque.
Como siempre antes de un acontecimiento
repasaba el protocolo, las normas, el cómo ten-dría
que hacerlo, en este caso tenía que hacer
mi presentación, y lo que nos habían enseñado
era:” cuando se sube a un buque de la Armada,
se saluda a la bandera, mirando a popa inclinan-do
ligeramente la cabeza”,y en esto pensaba
mientras subía por la plancha al buque (en esa
navegación aprendí muchos términos náuticos,
entre otros me enteré de que en la Armada se
le denomina así a la rampa de acceso).
Accedí al buque detrás de una persona vesti-da
de paisano y me llamó la atención que ni miró
a popa siquiera, saludó con un buenos días al
personal de guardia y pasó al interior del buque.
Pero yo, como un “jabato”: miré a popa, levanté
la mano derecha hasta la prenda de cabeza in-clinando
ligeramente la cabeza, y al terminar el
saludo me dirigí al personal de guardia. Al identi-fi
carme, telefonearon al ofi cial de guardia,y me
comunicaron que esperara, que vendría él a re-cibirme.
Mientras esperaba allí en la toldilla, vi como
entraban más personas, supuse que por la hora
que era - no eran ni las ocho de la mañana- se-rían
de la dotación, y tampoco saludaban a la
bandera, tardé unos segundos en darme cuenta,
la bandera no estaba en el mástil en popa, no se
iza hasta las 8 de la mañana, pero mi nerviosismo
y bisoñez no me permitió darme cuenta de que
solo se saludará a la bandera, si ésta, está izada,
es decir a partir de las 08:00 h.
Es que a algunos si no nos dicen todo muy
clarito, reincidimos y nos sucede lo que, pasado
unos meses, me sucedió y que relato a continua-ción.
A las cuatro de la tarde fui a visitar el Buque
de Aprovisionamiento de Combate, BAC Patiño
(A14), en reparación en dique seco, (remarco la
hora, pues pensé: “¡ desde las 0800 ya se izó la
bandera en todos los buques y dependencias de
la Armada ! “), subí la plancha y saludé miran-do
a popa e inclinando ligeramente la cabeza, y
tampoco esta vez estaba la bandera en el mástil
de popa, después el Segundo me aclaró, que al
estar en reparación en el dique, no se iza la ban-dera,
y yo seguí aprendiendo.
Pero me estoy adelantando, continuemos con
mi primer día.
A toldilla me vino a recibir el ofi cial de guar-dia,
que me acompañó hasta la cámara del Se-gundo,
“... a las órdenes de mi comandante se
presenta el Teniente Enfermero Reservista Volun-tario...”
y creo que me salió bien, de carrerilla. Y
si, el tratamiento que le di era el de: mi coman-dante,
pues era Capitán de Corbeta (en la Arma-da
el tratamiento de mi Comandante es para los
Capitanes de Corbeta, Capitanes de Fragata y
los Capitanes de Navío, sean o no, comandantes
de buque o unidades), por cierto a partir de ese
instante, me indicaron que el tratamiento mien-tras
estuviera embarcado sería el de Segundo.
Éste ordenó al ofi cial de guardia que me
acompañara a lo que sería mi camarote, y que
luego volviera a acompañarme a su presencia,
para llevarme él, a presentarme al Comandante
del buque.
Mi camarote estaba justo en la siguiente cu-bierta,
así que como estábamos en la cubierta
principal, bajamos por una escala, no muy cómo-da,
demasiado pendiente y estrecha, especial-mente
si vas cargado del equipaje con los unifor-mes,
menos mal que para llegar a mi camarote
había que bajar solo una cubierta. Una Fragata
80 Armas y Cuerpos Nº 143 ISSN 2445-0359