EL VIRREY PEZUELA. UN PERSONAJE CLAVE EN EL PROCESO... 151
de la Plata, y poco después en Chile, mientras el Perú del virrey Abascal2
se alza como el bastión realista en el área, y sus fuerzas se aprestan a la represión
de la insurrección en los territorios próximos; la primera expedición
bonaerense, que derrota al ex virrey Liniers en Córdoba, y seguidamente a
los jefes de las reducidas fuerzas realistas del Alto Perú, Córdova y Nieto,
en la acción de Suipacha –todos los cuales, con otras autoridades españolas,
son pasados por las armas–, apoderándose fácilmente del territorio. A su vez
reconquistado por las fuerzas virreinales peruanas del brigadier Goyeneche3
tras su victoria en la batalla de Guaqui4. Abascal, antes reacio a prolongar la
campaña mas allá de los límites del Altiplano, autoriza que los contingentes
de vanguardia mandados por el brigadier Tristán invadan las Provincias
Unidas, marchando sobre Tucumán y Mendoza. Incluso se considera una
operación para, ocupados esos territorios, cruzar los Andes y someter a los
insurrectos chilenos5.
El nuevo caudillo insurgente, general Belgrano –ex jefe de la fracasada
expedición al Paraguay– que se ha hecho cargo del mando en mayo
de 1812 en Jujuy, se repliega a Tucumán, mientras uno de sus contingentes
obtiene un éxito, protegiendo la retirada, en Las Piedras. Poco después
una insurrección en Cochabamba exige la presencia del cuerpo principal
del ejército de Goyeneche, que no puede por ello reforzar a sus fuerzas de
vanguardia, a las que Belgrano derrota en Tucumán en noviembre de 1812,
y en Salta en febrero siguiente6.
2 José Abascal, 1743-1821. Participa en la expedición a Argel en 1775 y, tras desempeñar el
gobierno de diversos territorios en la América española, es designado en 1806 virrey del
Perú, donde lleva a cabo una eficaz labor de gobierno. Reprime los primeros alzamientos
en Quito y el Alto Perú; el año siguiente se reproduce el movimiento revolucionario,
ahora con mucha mayor gravedad –el Perú queda prácticamente como único territorio
realista de importancia en la América Meridional– y el virrey asume la dirección estratégica
de las campañas, hasta su cese en 1816.
3 José Manuel de Goyeneche, 1776-1847. Natural de Arequipa, enviado al Perú por la
Junta Central, dirige la campaña contra los insurrectos del Alto Perú y en 1810 contra la
primera expedición bonaerense a ese territorio. Tras su sustitución en el mando del ejército
de campaña regresa a la Península donde formará parte de la Junta Militar de Indias
que dirige la estrategia en relación con el conflicto independentista.
4 Sobre las campañas en el Alto Perú y el área septentrional de las Provincias Unidas antes
de la asunción del mando por Pezuela, ver entre otros F. Díaz Venteo, Campañas del
virrey Abascal. Sevilla, 1948. L. Herreros de Tejada, El teniente general José Manuel de
Goyeneche. Barcelona 1923.
5 Sobre la táctica empleada por las fuerzas regulares v. ente otros J. Semprún, El ejército
realista en la independencia americana. Madrid 1992, pp. 26 sigs.
6 En estas etapas fuerzas de Lima sostienen la campaña contra la segunda insurrección
de Quito, que no es sofocada hasta noviembre de 1812. Posteriormente combaten ya en
territorio del virreinato de Nueva Granada, reforzando a los realistas de Pasto contra los
revolucionarios de Santa Fe, hasta que al inicio de la etapa siguiente la expedición de
Morillo domine la totalidad del territorio en poder de los insurgentes.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2021, pp. 151-184. ISSN: 0482-5748