176 JOSÉ SEMPRÚN BULLÓN
Pezuela en cambio se mostrará –como mínimo– reticente ante ese
nombramiento y sus relaciones con el que va a ser jefe de su ejército de
campaña nunca serán siquiera cordiales y llegarán a un final abrupto en
febrero de 1821.
En esos momentos el planteamiento general de la contienda es relativamente
favorable para las armas realistas; reducida la rebelión en el
sector Norte, con la reconquista de Nueva Granada por el general Morillo
(en la que participan fuerzas de Lima y contingentes de la región de Pasto),
y ocupado Chile tras la victoria de Rancagua en octubre de 1814; mientras
se suceden éxitos –todavía no definitivos– contra las «republiquetas» en el
Altiplano.
Sin embargo la situación experimenta un cambio importante a principios
de 1817. El denominado Ejército Unido, al mando de San Martín, cruza
los Andes en una bien planeada operación, derrota a las fuerzas realistas en
Chacabuco y se apodera del norte de Chile, con Santiago y Valparaíso.
Dos disyuntivas estratégicas preferentes se ofrecen al virrey. Una, defendida
por diversos mandos en Lima (y a posteriori), actuar con fuerzas
importantes –entre ellas los primeros contingentes llegados de España – en
el frente del Alto Perú y avanzar sobre Córdoba y Mendoza. La operación
ofrece diversos aspectos potencialmente favorables; y en caso de tener éxito,
sin mencionar la amenaza que se concretaría sobre la metrópoli rebelde,
el principal ejército de San Martín quedaría aislado al Oeste de la Cordillera,
en una dificilísima situación.
La otra opción principal es enviar un refuerzo importante al Sur de
Chile, donde los realistas al mando del brigadier Ordóñez31 se sostienen en
la plaza de Talcahuano, y avanzar sobre las provincias septentrionales ocupadas
por los insurgentes.
Tras sopesar los pros y contras de ambas alternativas se eligió esta
última y el 9 de diciembre parte de Lima la expedición de reconquista. El
contingente, formado por tres bien completados y equipados batallones,
mandado por el brigadier Osorio32 desembarca en Talcahuano, donde se le
31 José Ordóñez, 1789-1819. Enviado a Chile tras su participación en la contienda en España,
participa en la campaña de Osorio y es hecho prisionero en Maipú. Enviado a San
Luis, será una de las víctimas de la matanza de oficiales realistas instigada por el dirigente
Monteagudo (poco después ministro universal de San Martín en Lima) en febrero
de 1819.
32 Mariano Osorio, 1772-1820. Natural de Sevilla, interviene en la guerra en la Península
y enviado al Perú dirige la campaña final contra la «Patria vieja». Tras contraer matrimonio
con una de las hijas de Pezuela, ejerce el mando de la expedición de reconquista
de Chile, siendo vencido en el Maipú. Fallece víctima de una epidemia durante el viaje
de regreso a España.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2021, pp. 176-184. ISSN: 0482-5748